MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS).- El piloto neerlandés Max Verstappen (Red Bull) afianzó su liderato en el Mundial de Fórmula 1 tras imponerse este domingo con bastante comodidad en el Gran Premio de Mónaco, sexta prueba de la temporada, por delante del español Fernando Alonso (Aston Martin), que logró su mejor resultado de la temporada y quinto podio de la temporada, pero que nunca pudo inquietar al ganador, mientras que Carlos Sainz (Ferrari) sólo pudo ser octavo.
No hubo excesiva emoción en las calles del Principado, un trazado donde no la suele haber. Ni siquiera la locura que desató la aparición en un momento de la lluvia tuvo algún efecto en la pelea por la victoria o del podio, donde se subieron los tres primeros clasificados de la calificación.
La irrupción del agua ni siquiera alteró a un Verstappen dominador de principio a fin y que siempre tuvo mucha ventaja sobre el asturiano, que tampoco tuvo excesivos problemas para asegurar la segunda plaza, ni siquiera inquietada por un error en la elección de los neumáticos cuando apareció una lluvia que tampoco trajo ningún coche de seguridad ni accidentes relevantes en un Gran Premio sólo con un abandono, el del canadiense Lance Stroll, la peor noticia para Aston Martin.
De todos modos, el ovetense tampoco cometió errores y sumó un nuevo podio con Aston Martin para igualar los 103 del finlandés Kimi Raikkonen para acercarse a la segunda plaza del mexicano Sergio Pérez (Red Bull), que partía último y que no pudo remontar en un trazado donde es casi imposible adelantar para acabar decimosexto. Tampoco le fueron bien las cosas a Carlos Sainz, que en un circuito donde suele tener buenos resultados y pese a salir cuarto, fue penalizado por la estrategia de su equipo y luego le fue casi imposible recuperar posiciones.
Como había avisado Alonso, no fue excesivamente agresivo en la siempre importante salida en Mónaco. Verstappen, que optó por el neumático medio, tampoco falló y mantuvo su posición por delante del español, que calzó su ‘AMR23’ con los duros, con Ocon también siendo ‘tranquilo’ y con Sainz defendiendo igualmente su cuarta posición para encabezar el tradicional ‘tren’ de coches por las calles monegascas.
Los pilotos partieron sabedores de que en el radar había amenaza de lluvia, lo único que podía añadir algo de ‘picante’ al domingo porque el actual campeón abrió pronto una brecha grande, al igual que el ovetense con el resto. Sainz lo intentó con Ocon, pero a costa de perder un trozo del alerón delantero sin consecuencias, mientras que Alonso también dio un susto cuando avisó a su ‘box’ de algún comportamiento extraño de su coche.
El bicampeón del mundo pudo volver a ser una amenaza para Verstappen cuando este se topó con los primeros doblados y llegó a ponerse a poco más de cinco segundos. Un espejismo porque el Red Bull volvió a dominar cuando encontró aire limpio, mientras que por detrás, Ferrari mandó a ‘boxes’ a Sainz, provocando el enfado de este por mermarle en sus opciones para el podio, aunque desde el ‘Cavallino Rampante’ tenía más como objetivo protegerle de Lewis Hamilton.
Finalmente, la amenaza de la lluvia hizo acto de presencia, aunque su impacto no fue más allá de la entrada en masa para cambiar de neumáticos. Alonso lo hizo y sorprendió poniendo unos medios, ineficaces cuando el agua cayó con más fuerza, lo que le obligó a entrar de nuevo. Su ventaja con el resto no puso en riesgo su segunda plaza, aunque dilapidó cualquier opción de amenazar a Verstappen.
Con la pista complicada, Sainz buscó de todos los modos adelantar a Ocon, pero este aguantó y el madrileño hizo un trompo que le terminó de lastrar junto a una nueva entrada en ‘boxes’. El campeón tuvo un final tranquilo para ganar en Mónaco por segunda vez en su carrera y Alonso tampoco sufrió para sumar un segundo puesto que no conseguía desde el año 2014 con Ferrari en Hungría. Verstappen ya tiene 39 puntos de renta sobre su compañero de equipo, que aventaja en 12 al ovetense.