El entrenador de Nadal hasta 2017 recogió el ‘trofeo perdido’ de El Espinar que ganó su pupilo en 2003
MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS).- El tío y exentrenador de Rafa Nadal, Toni Nadal, explicó que el 22 veces campeón de ‘Grand Slam’ está «bien» y con «ganas de saltar a las pistas en 2024», con un guiño también hacia el tenista del momento, un Carlos Alcaraz que está intratable.
La tercera jornada del Open Castilla y León-Villa de El Espinar tuvo como elemento central un evento muy emotivo: Toni Nadal visitó el torneo para recoger una réplica exacta del trofeo que en 2003 conquistó Rafa.
El balear confesó en su día que el trofeo desapareció. «Nadie sabe cómo», respondió Toni, pero Rafa siempre manifestó su interés en tenerlo en su museo de Manacor. «Un torneo que dio un importante impulso a mi carrera», reconoció el propio Nadal a través de un mensaje de vídeo.
«Ganar el Challenger que se decía el mejor del mundo fue importante para nosotros. Nos sirvió como buena preparación para el US Open. Estamos muy agradecidos al esfuerzo de todo el mundo que organiza torneos de este nivel», dijo Toni.
Por otro lado, el entrenador de Rafa hasta 2017 fue preguntado por el momento de un Nadal fuera de combate desde Australia y que anunció que tratará de volver en 2024 en lo que apunta a su última temporada profesional. «Rafa está bien, de vacaciones, con ganas de saltar a la pista en 2024. Esperemos que Alcaraz nos deje ganar algo entonces. Está con ilusión por volver y retirarse en pista», afirmó, mencionando al reciente campeón de Wimbledon.
La jornada de Toni Nadal en el Open Castilla y León-Villa de El Espinar acabó con su nombramiento como Sumiller de Honor por la Asociación de Sumilleres de Castilla y León, en otro de los actos tradicionales de un torneo vinculado a su entorno.
Antes, en una charla en el museo Esteban Vicente de Segovia, de la mano del torneo y del Banco Santander, Toni habló acerca de la exigencia que le imprimió a su sobrino durante todos los años de entrenamiento a causa del talento que apreció en él. «Mi sobrino buscó muy pocas excusas. Nunca una excusa nos hizo ganar un partido. En la vida hacer las cosas bien no garantiza el éxito, hacerlas mal casi siempre garantiza el fracaso», afirmó.