Hay un megaoperativo desplegado por todo el país en búsqueda del narcotraficante, luego de que fallara la redada en la cual las autoridades pretendían detenerlo.
(TOMADO DE EL PAÍS).- El narcotraficante Sebastián Marset no está requerido por ninguna causa que se haya abierto contra él en Uruguay, pero cada vez que su nombre aparece -está prófugo de la Justicia de más de un país- pone en alerta a las autoridades del Ministerio del Interior y a los fiscales antidrogas.
Y Marset apareció, ahora en Bolivia, en donde la Policía casi lo captura en la jornada de ayer al realizar varios operativos tras conocerse que residía en una mansión en la ciudad de Santa Cruz.
Marset también es importante para Uruguay porque en noviembre de 2021, burlando todo mecanismo de alerta que pudiera tener la burocracia nacional, obtuvo un pasaporte uruguayo para lograr su liberación de una cárcel de Dubái (Emiratos Árabes) en donde había sido detenido por portar, justamente, documentación apócrifa, en este caso de origen paraguayo.
Desde entonces se encuentra prófugo, sobre todo de la Justicia paraguaya, que lo investiga como uno de los principales narcotraficantes de la región.
Y aunque no hay causas abiertas contra Marset en Uruguay, sí hay indagatorias de la Fiscalía y la Brigada de Drogas, que sigue sus pistas desde hace varios años. De hecho, la fiscal Mónica Ferrera investiga la incautación de 265 kilos de cocaína días atrás en el Cerro, y la sospecha es que detrás de este cargamento, como el de tantos, está este narcotraficante Marset.
Que haya sido ubicado ahora en Bolivia también hace que quienes siguen su rastro en Uruguay concluyan que se encontraba allí porque “obviamente está operando”, según fuentes judiciales consultadas por El País.
De Marset también se sospecha en el caso de un cargamento de 10 toneladas de cocaína que en estos días fue confiscado en Hamburgo (Alemania), luego de que saliera de Paraguay y pasara por Uruguay. Marset, creen también los investigadores, está asociado al Martín Mutio, un hombre que fue imputado en 2019 por un cargamento que también llegó a Hamburgo con 4,5 toneladas de cocaína, que en este caso había partido de Montevideo y que motivó la condena de un Tribunal de Apelaciones a 15 años de cárcel, aunque el caso ahora será analizado por la Suprema Corte de Justicia.
Marset ha demostrado ser peligroso. Tiene un largo prontuario con indagatorias por homicidios y varias causas de narcotráfico de hace varios años en Montevideo, y estando requerido por todos los organismos internacionales especializados en la lucha contra el crimen organizado, grabó un video reproducido el 18 de agosto del año pasado por Canal 4 en el que, en resumen, exhortó a los medios y a toda la sociedad a mantener silencio sobre su vida. “Si tienen pruebas de algo hablen tranquilos, pero si no tienen pruebas no hablen. No se cansan de hablar, podrido me tienen”, se quejó.
Además, se cree que también fue el autor intelectual de la amenaza de muerte contra la fiscal Mónica Ferrero y el ataque a la sede de la Brigada de Drogas en mayo de 2020.
La búsqueda de Marset
En este momento autoridades bolivianas están concentradas en el megaoperativo que desplegaron en su búsqueda, luego de que fallara la redada en la cual se pretendía detenerlo.
El ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Eduardo del Castillo, encabezó ayer una conferencia de prensa desde Santa Cruz en la que transmitió su convencimiento de que Marset será capturado “en las próximas horas”.
Y allí también dio algunos detalles de este operativo frustrado que se hizo el sábado y en el que, por unas horas, fue secuestrado uno de los policías -al margen de que se logró la detención de una docena de sospechosos. Dijo que se hicieron seis allanamientos, que se movilizaron más de 2.250 efectivos policiales, más de 144 motorizados y más de 23 operativos. Y que se confiscaron 16 celulares y seis vehículos.
Castillo, además de subrayar la peligrosidad del delincuente prófugo y su “gran capacidad económica”, recordó que Marset utiliza múltiples identidades falsas y que ingresó a Bolivia en setiembre de 2022.
¿Qué hacía en Santa Cruz, más allá de la obvia sospecha de las autoridades? Administrar y jugar en “un equipo de fútbol de Santa Cruz de segunda división”, creado por él mismo. Es un rubro en el que ya se había intentado camuflar en Paraguay años atrás, como lo describieron en detalle informes de inteligencia de ese país.
El Frente Amplio ha reclamado con insistencia a Luis Lacalle Pou que su gabinete asuma una mayor responsabilidad política por la entrega del pasaporte a Marset.
Tanto la Cancillería como el Ministerio del Interior realizaron sus investigaciones administrativas -el Ministerio de Relaciones Exteriores no encontró irregularidades y la cartera de seguridad responsabilizó, al momento, a un funcionario por haber cometido una falta leve.
La tesis del gobierno ha sido que la entrega del documento a Marset estuvo sujeta a derecho porque para ese momento estaba en vigencia un decreto de 2014 -del entonces gobierno de José Mujica- que impedía la entrega del documento solo a aquellos que tuvieran antecedentes penales o causas abiertas en Uruguay, algo que cuadraba en el caso de Marset porque para ese momento no tenía requisitoria internacional y los delitos que había cometido habían prescrito.
Hubo una interpelación sobre esto en agosto del año pasado; la oposición siguió luego reclamando que los ministros no fueron sinceros y que hubo contradicciones en sus explicaciones y, específicamente, a la hora de argumentar que no conocían a Marset al momento de que este tramitara el documento.