LA PAZ, 23 Mar (NÓMADA NEWS).- El presidente DE Bolivia, Luis Arce Catacora, propuso este jueves al gobierno de Chile iniciar una nueva etapa de relacionamiento bilateral a través de un diálogo sincero que permita abordar temas históricos, sanar heridas, construir integración y esperanza para los pueblos, en base a una agenda de siete puntos.
“Hermanas y hermanos, estos son algunos temas que deben ser abordados para encaminar la relación entre dos pueblos hermanos. Estrechar nuestros lazos no solo es posible, sino necesario”, afirmó el Jefe de Estado en su discurso, al recordar los 144 años de la invasión chilena, que derivó en la Guerra del Pacífico, en la que Bolivia perdió su acceso al mar.
Arce Catacora enumeró los siete puntos de una agenda que, consideró importante, para encarar una nueva etapa en la relación diplomática con Chile, interrumpida en 1978.
1. Mar para Bolivia
Bolivia no dejará de proponer la necesidad de trabajar en la reivindicación marítima con Chile. El pueblo boliviano nunca renunciará a su derecho imprescriptible de una salida soberana al Océano Pacifico. El fallo de La Haya abre esa posibilidad y como pueblos hermanos se debe trabajar para que esta herida en el Abya Yala se cierre.
2. Aguas del Silala
La Corte Internacional de La Haya reivindicó el derecho de Bolivia sobre las aguas del Silala que por muchos años fueron cuestionados por gobiernos de Chile. Hoy, el país puede ejercer su derecho a desmantelar la canalización, restaurar los bofedales del lugar y aprovechar las aguas del Silala para beneficio de Bolivia. Ya se trabaja con el Ministerio de Relaciones Exteriores, DIREMAR y el Ministerio de Medio Ambiente y Agua para efectivizar esos derechos, en el marco de lo que establece el fallo de La Haya.
3. Cumplimiento del Tratado de 1904
El Tratado de 1904, tal como lo reconocen varios historiadores, fue impuesto por Chile. En este tratado se establecen pobres compensaciones a Bolivia a cambio de un cercenamiento de territorio y la relación directa con los mares. Chile reconoce a favor de Bolivia, y a perpetuidad, el más amplio y libre derecho de tránsito comercial por su territorio y puertos del Pacífico, pero lamentablemente la carga boliviana es permanentemente obstaculizada, demorada y fiscalizada en su paso por Chile.
Estudios realizados por la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) demuestran que Bolivia paga un 33% más en costos de transporte terrestre que los demás países de la región, a causa de los siguientes factores:
✓ Demoras en la atención en pasos fronterizos.
✓ Fiscalizaciones unilaterales realizadas por Chile a la carga y a las unidades de transporte bolivianos.
✓ Conflictividad y paros por parte de los trabajadores de las empresas portuarias y de funcionarios de los servicios en frontera de Chile.
✓ Privatización de los puertos, sometiendo a la carga boliviana a tarifas y procedimientos impuestos por privados.
✓ Cobros unilateralmente impuestos por empresas privadas que operan los puertos.
✓ Falta de infraestructura portuaria que permita atender de manera oportuna y eficiente la carga de Bolivia.
Pide a Chile al cumplimiento de sus compromisos con Bolivia, tal como lo establece el Tratado de 1904 porque cualquier medida que afecte el libre tránsito debe ser acordada en “actos especiales”. Bolivia no reconoce las medidas unilaterales impuestas por Chile que obstaculizan el comercio exterior generando importantes costos de transporte.
4. Privatización de puertos chilenos
De manera unilateral Chile privatizó la mayor parte de sus puertos, delegando el cumplimiento de sus compromisos a empresas privadas que lucran con el enclaustramiento.
Bolivia rechaza las concesiones realizadas a empresas privadas en los puertos, otorgándoles la posibilidad de imponer tarifas, procedimientos y condiciones que dificultan, demoran y encarecen el tránsito de carga. Chile debe cumplir con sus compromisos de libre tránsito y permitir a Bolivia operar su propia carga, bajo condiciones que faciliten el comercio antes que el lucro de algunas cuantas empresas.
5. El litio, un recurso natural para la integración y el vivir bien con soberanía
Uno de los temas que ambos gobiernos deben analizar es el litio, mineral que hay en Bolivia, Chile, Argentina y Perú. Bolivia está dispuesta a diseñar de manera conjunta una política que asegure la posición de todos países como proveedores de este tipo de energía en condiciones soberanas que favorezcan a nuestros pueblos.
Bolivia no quiere que el litio esté en los ojos del Comando Sur, ni sea motivo de desestabilizaciones a gobiernos democráticamente electos o acosos externos.
El litio es para seguir avanzando hacia una plena independencia. Gravitar en el mercado, de manera soberana, con precios que beneficien a las economías debe ser algo que una a todos los países productores y se debe pensar en una suerte de OPEP del litio, tal como planteó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
El objetivo es posicionar a Bolivia, Chile, Argentina y Perú como potenciales impulsores de nuevas formas de almacenamiento de energía que permitan superar la utilización de los combustibles fósiles. Minerales como el litio son una forma de hacerlo.
6. Tema migratorio desde la perspectiva de la defensa y el respeto de la vida
La movilidad social es una de las características del mundo actual. La globalización solo quería libre movimiento para las mercancías, pero los hombres y mujeres del mundo se han encargado de hacer suyo el derecho a moverse de un lado a otro. Bolivia propone un diálogo entre todos los países involucrados en la migración de nuestra región abordando el tema migratorio desde la perspectiva de la defensa y el respeto de la vida.
7. Trabajar contra el crimen organizado y el contrabando en las fronteras
Bolivia está dispuesta a realizar sus mayores esfuerzos para lograr que las fronteras se tornen cada vez más llenas de vida y de cultura, pero se debe luchar de manera conjunta contra el crimen organizado.
La mayor parte del contrabando que ingresa a Bolivia proviene de Iquique. El 2022, el 65% de todo lo que vendió la Zona Franca de Iquique fue declarado para el consumo de los habitantes de Iquique, Arica y Parinacota. Gran parte de estos casi tres mil millones de dólares en ventas es el contrabando que ingresa desde Iquique a Bolivia.
Bolivia propone trabajar de manera conjunta contra este flagelo, que además de comprometer la producción boliviana promueve actividades ilícitas como el narcotráfico, el lavado de activos, la trata y tráfico y otros delitos. El país propone discutir medidas eficaces que tomen en cuenta el origen del problema, limitando la cantidad de productos que se venden a los habitantes de la llamada Zona Franca de extensión.
Red Central-rsl
