MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS).- El Manchester City inglés buscará este sábado conquistar por primera vez en su historia la Liga de Campeones, su segundo título internacional tras la Recopa de 1970 y que además vendría acompañado de un histórico triplete, el segundo para su entrenador, el español Pep Guardiola.
Los ‘citizen’ disputan en Estambul ante el Inter de Milán su segunda final de la Copa de Europa, tras la perdida en 2021 ante el Chelsea en Oporto (Portugal), y que supone el broche a una campaña donde ya han conquistado la Premier League y la FA Cup.
En el caso de alzar al cielo su primera ‘Orejona’, el equipo inglés se uniría a Celtic de Glasgow (1967), Ajax (1972), PSV Eindhoven (1988), Manchester United (1999), FC Barcelona (2009 y 2015), Inter de Milán (2010) y Bayern de Múnich (2013 y 2020), los otros conjuntos europeos que poseen el triplete en una temporada.
Además, la victoria le supondría a Guardiola su segundo triplete como entrenador tras el logrado en el 2009 con el Barça, con el que ganó la Liga, la Copa del Rey y su primera ‘Champions’, al vencer al Manchester United (2-0) en Roma (Italia).
El de Santpedor logró un histórico ‘sextete’ al ganar también las dos Supercopas y el Mundial de Clubes, y dos años después volvió a ganar la máxima competición continental con el conjunto azulgrana, batiendo de nuevo a los ‘Diablos Rojos’ (3-1). Sin embargo, desde entonces, la Copa de Europa le ha sido esquiva, con sólo dos finales, ambas con su actual club.
Así, en sus tres campañas en el Bayern alemán disputó tres semifinales consecutivas entre 2014 y 2016, pero en todas ellas se le cruzó un equipo español (Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid) y se marchó de Múnich sin conseguirlo.
Entonces, afrontó el reto de convertir al Manchester City, un equipo que sólo tenía en su haber una semifinal de ‘Champions’ (2016), en uno de los mejores equipos de Europa. Pero la competición tampoco le dio facilidades y en siete campañas sólo le ha ‘permitido’ dos finales; y más disgustos que alegrías.
El técnico catalán dirigió con mano firme esta campaña al campeón inglés a su segunda final, tras la perdida en 2021 ante el Chelsea (1-0). Y después de haberla rozado el año pasado cuando parecía tenerla en su mano en el Santiago Bernabéu antes de que apareciese la épica del Real Madrid para arrebatársela ante la atónita mirada de todos.
Un revés más que añadir al resto de sus participaciones como técnico de los ‘sky blue’, que se resumen en una eliminación en octavos (Mónaco en la 16-17) y tres en cuartos (Liverpool en la 17-18, Tottenham en la 18-19 y Lyon en la 19-20, a partido único por la pandemia).
Esta vez, tras eliminar al Real Madrid en semifinales, el técnico de Santpedor entró en un prestigioso club de entrenadores que han disputado cuatro finales de ‘Champions’ en la que están Marcello Lippi (Juventus 1996, 1997, 1998, 2003); Alex Ferguson (United 1999, 2008, 2009, 2011); Miguel Muñoz (Real Madrid 1960, 1962, 1964, 1966) y Juergen Klopp (Borussia Dortmund 2013 y Liverpool 2018, 2019 y 2022). Por delante de todos ellos, el italiano Carlo Ancelotti, que tiene cinco entre el Milan (2003, 2005, 2007) y el Real Madrid (2014 y 2022).
Asimismo, podría ganar su tercer título, empatando con Bob Paisley, que lo hizo en la era gloriosa del Liverpool (1977, 1978, 1981); y el francés Zinédine Zidane, con su gesta de las tres Champions consecutivas (2016, 2017, 2018) con el Real Madrid. Por delante, también Ancelotti, con cuatro trofeos, dos con el Milan y otros dos con el Real Madrid.
En caso de un nuevo éxito, el de Santpedor llenaría su vitrina con su trigesimoquinto trofeo, decimocuarto con el Manchester City, los mismos que ganó con el FC Barcelona. Un palmarés enorme, con nueve trofeos menos que los que posee su rival, el Inter, que busca su cuarta ‘Orejona’, la primera desde el triplete de 2010 con José Mourinho, en su primera final desde su éxito en el Santiago Bernabéu donde puso fin a 45 años de espera.
Enfrente, el técnico catalán tendrá a un mucho más inexperto en estas lides como es Simone Inzaghi. El exdelantero italiano juega su primera gran final de una competición internacional como técnico y en busca de su octavo título, el primero de gran relevancia tras ganar tres Copas de Italia y cuatro Supercopas de Italia.