MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS).- El primer ministro peruano, Alberto Otárola, ha confirmado este martes que un policía ha sido quemado vivo dentro de su patrullero en la ciudad peruana de Juliaca, en Puno, en el marco de las protestas en el sur del país andino.
Otárola ha condenado la agresión contra las fuerzas de seguridad peruanas durante una sesión este martes en el Congreso, a la par que ha hecho un llamamiento «al orden, a la paz y a la tranquilidad». «Quien agreda a otras personas o a la propiedad pública o privada debe ser detenido por la policía en flagrancia, con participación de la Fiscalía», ha recordado.
Asimismo, ha decretado como «Duelo Nacional» el 11 de enero, por lo que las banderas ondearán a media asta «en homenaje y respeto a los caídos, especialmente, a quienes no están visibilizados por la prensa y han sufrido mucho en esta coyuntura trágica», según ha recogido RPP.
El Ministerio del Interior ha explicado anteriormente en un comunicado que la patrulla, formada por dos agentes de la Policía Nacional, realizaba labores de vigilancia en una urbanización cuando una turba de más de 300 personas asaltó e incendió el vehículo y se hizo con las armas de los uniformados, hiriendo además a otro agente.
El incidente llegó al término de una jornada especialmente violenta, que se saldó con al menos 17 fallecidos en Puno en protestas contra el Gobierno de Dina Boluarte. El Ejecutivo regional ha declarado tres días de luto oficial.
Con los últimos fallecidos, son ya al menos 45 las personas que han perdido la vida desde que estallaron las movilizaciones por el cese del presidente Pedro Castillo, que fue apartado por el Congreso tras intentar arrogarse más poderes con vistas a conformar un gobierno de excepción.