ORURO, 4 Feb (NÓMADA NEWS).- Por Sonia Damián.- En Oruro la gente lleva en la sangre y el corazón la música, como lo demuestra la historia de Leonardo López, un niño de 12 años que toca los platillos desde hace 10 años en la popular “Banda San José”.
«A mis dos años y medio ha sido mi primer Carnaval, es que mi papá me regaló unos platillos y empecé a gustar de la música y empecé a tocar cuando sonaba la diablada», relató a Nómada News.
En un video familiar se observa a Leonardo, muy chiquito, tocando los platillos con una destreza única, y con el uniforme de la banda San José, que acompaña a la Diablada Urus en el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Se destacó también en el XXII Festival de Bandas, que se desarrolló ayer, sábado 3 de febrero, donde muy emocionado celebró su décimo Festival de Bandas.
Leonardo afirmó que tocar en la banda es también una forma de demostrar su fe y devoción a la virgen del Socavón, a quien cada año le pide por “la salud de su hermanito” que sufre una discapacidad.
«Siempre le pido por mi hermanito Augusto, él está en Argentina, siempre le pido a la virgencita que lo cuide y proteja», refrendó.
La música y la danza son elementos importantes de la vida y en Oruro, Capital del Folklore de Bolivia, su mayor expresión es el carnaval que tiene una esencia religiosa y cultural folklórica, que muestra al mundo su diversidad de danzas, música, trajes, coreográfica, con un elemento fundamental: las bandas.
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