MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS).- El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ha anunciado este viernes que no se presentará a las elecciones presidenciales convocadas en el país sudamericano después de que el mandatario recurriera el miércoles a la denominada como ‘muerte cruzada’, un mecanismo que disuelve el Parlamento a cambio de la renuncia del jefe de Estado.
En declaraciones para el diario estadounidense ‘The Washington Post’, Lasso ha reconocido que le es indiferente quién le pueda suceder, y ha apuntado que su objetivo «no es evitar que alguien en concreto regrese a Ecuador», en alusión al expresidente Rafael Correa.
El presidente Lasso invocó el miércoles, menos de 24 horas después del inicio de su juicio político, la conocida como ‘muerte cruzada’ argumentando que hay una «grave crisis política» derivada dicho proceso en el Parlamento ecuatoriano, dominado por la oposición y que, según él «tiene como proyecto político la desestabilización del Gobierno, de la democracia y del Estado».
El juicio se basa en una acusación por blanqueo de capitales que deriva de un acuerdo firmado por la empresa pública Flopec y que, según la Contraloría, causó al país un perjuicio de unos 6,1 millones de dólares. El contrato en cuestión sigue vigente, aunque se firmó en 2020, durante el Gobierno de Lenín Moreno, algo que ha recordado Lasso.
Ahora el Consejo Nacional Electoral (CNE) cuenta con una semana para fijar nuevas elecciones legislativas y presidenciales en un plazo de tres meses. Los principales responsables de la mencionada institución barajan el 20 de agosto como «fecha tentativa» para convocar los comicios.
La Constitución ecuatoriana, sin embargo, no especifica para esta situación excepcional un plazo en el caso de que fuese necesaria una segunda vuelta en los comicios presidenciales. La presidenta del CNE, Diana Atamairn, apuntó el miércoles que, si hubiese segunda vuelta, sería en principio el 20 de octubre.