BRUSELAS, 23 Feb. (EUROPA PRESS). – Los Estados miembros de la Unión Europea han acordado este jueves relajar las sanciones que pesan contra Siria por la represión del régimen de Bashar al Asad con el fin de facilitar el suministro de ayuda humanitaria ante el terremoto del pasado 6 de febrero.
«Tras los terremotos devastadores, los Estados miembros acuerdan enmendar su marco de sanciones contra Siria para facilitar el rápido suministro de ayuda humanitaria a las personas afectadas», ha informado la presidencia sueca del Consejo en un mensaje en redes sociales.
Los países occidentales se han venido negando todo este tiempo a canalizar la asistencia humanitaria a través del Gobierno sirio, como reclama Damasco, derivando cualquier ayuda a la población más vulnerable a través de las agencias de la ONU o de ONG que están presentes en el terreno.
El noroeste del país, zona más afectada por el terremoto, está bajo control de grupos rebeldes y a esta zona solo se podía hacer llegar ayuda humanitaria a través de un único paso desde Turquía, el de Bab al Hawa.
La UE mantiene sanciones contra 289 personas y 70 entidades contra las que pesa una inmovilización de activos como la prohibición de viajar a las que se aplica la inmovilización de activos.
Las medidas se retrotraen a 2011 y fueron tomadas en respuesta a la violenta represión sobre la población civil. También se dirigen contra empresas y destacados empresarios que sacan provecho de sus vínculos con el régimen y de la economía de guerra.
También hay sanciones a la economía siria como la prohibición de importar petróleo, restricciones a determinadas inversiones, la inmovilización de los activos del banco central sirio mantenidos en la UE y restricciones a la exportación de equipos y tecnología que puedan ser utilizados para la represión interna.