BRUSELAS, 18 Nov. (EUROPA PRESS).- La Unión Europea ha anunciado este viernes la puesta en marcha de dos iniciativas con los países de Asia Central para proyectos comunes de agua, energía y conectividad por satélite en el marco de los intentos de Europa de fomentar las relaciones con una región clave en materia de conectividad y energía verde.
«Antes estabais al final, entre de dos mundos diferentes que se daban la espalda. Samarkanda estaba en medio de la nada, y ahora estáis en medio de todo. Esto es la historia moviéndose y tenemos que acompañar la historia con nuestras acciones», ha asegurado el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, desde Uzbekistán donde se ha celebrado la conferencia de Conectividad UE-Asia Central.
En este sentido, ha señalado durante su discurso que la UE está «más comprometida que nunca» a trabajar junto a la región y los países asiáticos a trabajar entre ellos para evitar las «cicatrices de la historia».
En el marco de la conferencia centrada en proyectos de infraestructuras, el jefe de la diplomacia europea se ha referido a la puesta en marcha de dos iniciativas, una enfocada en agua, energía y cambio climático para contribuir a gestionar de forma sostenible los recursos energéticos y atajar el cambio climático en la región y otra para mejorar el acceso de Asia Central a internet a través de conectividad por satélite.
En ambas iniciativas participarán todos los países de la región salvo, Turkmenistán que, por el momento, se queda fuera del proyecto de transición digital e Internet, ha explicado el portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer, al ser preguntado por el anuncio en la capital comunitaria.
Estas iniciativas se encuadran en los esfuerzos de la UE por acercarse a una región en la que, según ha defendido Borrell, invierte más que Rusia y China. «Estamos listos para hacer más, en los próximos cuatro años hemos comprometido 300 millones en subvenciones para proyectos tanto bilaterales como regionales», ha apuntado el Alto Representante, señalando que ahora el desafío es identificar nuevas formas para promover el potencial de las relaciones entre Europa y Asia Central.