MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS).- El Real Madrid confirmó este lunes, apenas dos días después de levantar la ‘Decimoquinta’, el fichaje del futbolista francés Kylian Mbappé, que deja como agente libre el PSG y pone punto y final a la historia y rumorología que rodearon a jugador y club los últimos siete años.
Así, se termina un culebrón con el delantero y el club blanco como protagonistas que se inició en 2017. Fue entonces cuando comenzaron los rumores de que la entidad presidida por Florentino Pérez estaba interesada por un atacante que por aquel entonces militaba en el AS Mónaco.
Tras esa temporada 2016-2017, en la que brilló convirtiendo 26 goles en 44 partidos, el delantero de Bondi decidió no mudarse de su país y comenzar una nueva etapa en París defendiendo la camiseta del PSG, que desembolsó una cantidad de unos 180 millones para hacerse con el jugador que en su primera campaña jugó como cedido. «Francia no es la mejor liga del mundo, pero siempre he sentido la responsabilidad, como jugador emblemático, de ayudar a que crezca», dijo entonces el delantero.
Ese fue el primer ‘no’ al conjunto madridista, aunque no el más doloroso. Y es que la relación PSG-Real Madrid se ha ido tensionando con el paso del tiempo. Desde Chamartín se presionaba utilizando la baza más emocional y sentimental de un futbolista que ya visitó Valdebebas con apenas 14 años y que decía tener su habitación empapelada de posters de jugadores madridistas.
También era un factor importante para su llegada al club merengue el éxito deportivo del ya 15 veces campeón de Europa, mientras en París solo podían intentar reponerse de todas las decepciones en una Champions que sigue siendo ese eterno anhelo de los dueños del club.
La aventura de Mbappé en París, con un papel determinante y destacado a nivel de influencia y goleador, generaba interés en cada verano, con el Real Madrid siempre como destino más probable. Aunque pelear con un club para el que no es un problema el dinero nunca ayudó en las negociaciones.
En el verano de 2021 se produjo el primer gran revés contra el Real Madrid. En el penúltimo año del contrato del futbolista, la entidad de Chamartín con Florentino Pérez a la cabeza se lanzó a por el atacante con una oferta que llegó a ser, según publicaron numerosos medios, de unos 180 millones de euros, pese a que Mbappé terminaba contrato el próximo año, en 2022.
Pero el club francés, según las mismas informaciones, ni siquiera llegó a contestar a esa propuesta del Real Madrid, que lo intentó hasta el último minuto del mercado. Esta negativa del PSG y del jugador fue entendida como una traición por el madridismo, que aumentaría su rencor hacia el jugador aún más el verano siguiente.
A partir del 1 de enero de 2022, Mbappé era libre para negociar e incluso firmar y anunciar su futuro club, una posición que parecía acercarle al Real Madrid. De hecho, el Santiago Bernabéu le agasajó en la vuelta de los octavos de final que midió a los dos equipos y donde el francés incluso marcó el 0-1 antes de la primera remontada épica.
Pero ni mucho menos fue así, todo se fue enredando y a siete días de la final de la decimocuarta Copa de Europa madridista el galo anunció la renovación por tres años, hasta 2025, con el PSG. Una ampliación del contrato que se convirtió en asunto de Estado en Francia, con la intervención incluso del presidente Emmanuel Macron, y con el Mundial de Catar, país muy vinculado al PSG, a unos meses de celebrarse.
Un gancho tan doloroso que trastocó los planes deportivos del club merengue y que parecía cerrar definitivamente la puerta del Real Madrid, con su afición defendiendo en todo momento que el club siempre era más importante que el deseo de cualquier jugador. Pero la continuidad de Mbappé en París no fue a cambio de nada. El club francés convirtió al delantero en el futbolista mejor pagado del mundo, ya que –con diversos bonus– llegaría a percibir unos 300 millones por curso.
El club presidido por Nasser Al-Khelaïfi conseguía su propósito y mantenía a su buque insignia y al trinomio Mbappe-Messi-Neymar al menos una temporada más. Pero la foto del mandatario con Mbappé en el Parque de los Príncipes sosteniendo una camiseta con el año 2025 serigrafiada no era tal, ya que escondía un secreto que ha terminado por ser clave.
Y es que las promesas a Mbappé en el plano deportivo para que este renovase no se materializaron y parece que el delantero se arrepintió al poco tiempo. De hecho, ya hubo movimiento en el verano de 2023 para encaminar su salida del PSG. Y es que el contrato firmado a final de la temporada 2021-2022 presentaba una cláusula por la que su relación duraría dos próximos años y no tres salvo que el jugador hiciera efectivo ese deseo por escrito.
Mbappé en la pretemporada de la campaña que acaba de concluir ya dejó claro su deseo de no seguir en el PSG, y esto tuvo consecuencias por parte de una directiva parisina enfadada. Así, le excluyeron de la gira por Asia, entrenando con el filial y el resto de descartes de la plantilla. Este movimiento aceleró la máquina de rumores, aunque nunca pareció estar cerca la posibilidad de que llegara el pasado verano.
Sin embargo, si parecía que Mbappé era más firme en su decisión, pese a los anteriores plantones, y que a partir del 1 de enero tendría la libertad de comenzar a gestionar su futuro. Y todo hacía indicar que lo haría rumbo al Real Madrid para la temporada 2024-25.
En febrero de este año, el PSG ya filtró que el futbolista les había comunicado que saldría en verano. Y así lo confirmó el propio Mbappé hace semanas en sus redes sociales. «Hace tiempo ya había dicho que hablaría con vosotros cuando fuera el momento adecuado y por eso quería anunciarles a todos que este es mi último año en el PSG, no voy a renovar y voy a terminar mi aventura dentro de unas semanas», dijo y ahora ya es nuevo jugador del 15 veces campeón de Europa, cumpliendo el deseo del niño que visitó Valdebebas, en una plantilla de ensueño.