MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS).- El secretario general de la ONU, António Guterres, se ha mostrado este martes «desconsolado» por el «horror y sufrimiento» de los palestinos que han mostrado las imágenes de los ataques del Ejército de Israel contra campos de desplazados en la ciudad de Rafá, en el sur de la Franja de Gaza, que han dejado más de 70 fallecidos desde el domingo.
«(Guterres) ha condenado en los términos más enérgicos los ataques aéreos del 26 de mayo sobre Rafá, que afectaron a tiendas de campaña en las que se refugiaban personas desplazadas. Está desconsolado por las imágenes de los muertos y heridos, entre ellos muchos niños pequeños. Como ya ha dicho antes, el horror y el sufrimiento deben cesar inmediatamente», ha expresado el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, en un comunicado.
Además, ha instado a Israel a cumplir con la orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que pidió el cese de los ataques sobre Rafá, y a permitir la entrada de ayuda humanitaria al enclave en concordancia con la resolución 2712 (2023) del Consejo de Seguridad de la ONU para evitar la perspectiva de una «hambruna creada por el hombre».
Guterres también ha pedido trabajar «con celeridad» para restaurar una situación de «seguridad, dignidad y esperanza» para los civiles afectados, y que ello incluye el refuerzo del Gobierno de la Autoridad Palestina y sus instituciones, prepararla para que reasuma su responsabilidad en la Franja, y para crear un «horizonte político» que sea «tangible e irreversible».
«La devastación y la miseria de los últimos siete meses han reforzado la absoluta necesidad de que israelíes, palestinos, los Estados de la región y la comunidad internacional en general adopten medidas urgentes que permitan a las partes retomar la vía política, tanto tiempo postergada, para alcanzar una solución de dos Estados», ha añadido Guterres.
Por último, el secretario general ha reiterado su llamamiento a un alto el fuego inmediato y la liberación de todos los rehenes, además de lamentar la muerte tanto de los más de 36.000 palestinos en ataques israelíes y de los más de 1.200 ciudadanos de Israel muertos en el asalto del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) del 7 de octubre.