Plantea crear una nueva entidad global centrada en inteligencia artificial, que considera «una amenaza emergente»
Celebra que «los tiempos están cambiando» gracias a mujeres activistas «en el terreno de juego, en escuelas y en plazas públicas»
MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS TELEVISIÓN).- El secretario general de la ONU, António Guterres, ha descrito el cambio climático como «la amenaza más inmediata para nuestro futuro» y ha llamado a adoptar medidas «drásticas» de manera urgente para contener su impacto, ya que la sucesión de récords en las temperaturas y el aumento de la frecuencia y virulencia de los desastres naturales «es sólo el principio».
«El caos climático está alcanzando nuevos récords pero no podemos permitirnos el mismo patrón de culpar y esperar a los demás para dar el primer paso», ha proclamado Guterres desde la tribuna de la Asamblea General de la ONU, durante un encendido llamamiento a la clase política para que entienda las consecuencias de la inacción y dé pasos contundentes.
En este sentido, ha señalado que «el cambio climático no es sólo un cambio de la meteorología», sino «un cambio en la vida de nuestro planeta». A su juicio, las acciones adoptadas hasta ahora se están quedando «increíblemente cortas», pero ve margen para cumplir los compromisos del Acuerdo de París y mantener el ascenso de las temperaturas por debajo de los 1,5 grados.
Ha apelado a los países del G20, que generan el 80 por ciento de las emisiones de gases contaminantes y «deben liderar», lo que pasa entre otras cuestiones por poner fin a la «adicción» a los combustibles fósiles –eliminando los subsidios, prohibiendo el carbón en 2030 en los países de la OCDE y cobrando las emisiones– y aumentar «masivamente» la inversión en energías renovables.
El cambio climático figura en la lista de lo que Guterres ha catalogado de «amenazas existenciales», a la que incorpora además las «tecnologías disruptivas». Al máximo responsable de la ONU le preocupa de manera especial el desarrollo de sistemas armamentísticos sin control humano o los avances a múltiples niveles de la inteligencia artificial.
«El discurso de odio, la desinformación y las teorías de la conspiración en redes sociales se ven ampliadas por la inteligencia artificial, perjudican la democracia y alientan la violencia y el conflicto en la vida real», ha puesto como ejemplo de la influencia de la tecnología en la cotidianidad ciudadana.
Guterres incluso ha deslizado la posibilidad de crear «una nueva entidad global» sobre inteligencia artificial que pueda servir de referencia para los Estados miembro de la ONU, al igual que ya ocurre por ejemplo con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en el ámbito nuclear o con el Panel Intergubernamental de Cambio Climático. En aras de esta nueva arquitectura, este mismo mes Guterres tiene previsto designar un nuevo órgano asesor que planteará una batería de recomendaciones a finales de año.
REFORMAR EL MARCO POLÍTICO Y ECONÓMICO
Guterres ha dejado ante la Asamblea General esbozos de un mundo «inestable», con alusiones a acontecimientos recientes como las inundaciones en el este de Libia, donde se acumulan las «víctimas de años de conflicto, víctimas del caos climático y víctimas de líderes, que tanto cerca como lejos, han fracasado a la hora de lograr la paz» en el país norteafricano.
«La población de Derna ha vivido y muerto en el epicentro de la indiferencia», ha dicho Guterres, antes de lamentar también que haya migrantes muriendo «en el mismo mar Mediterráneo en el que hay multimillonarios tomando el sol en sus superyates».
El mundo es cada vez más multipolar, «pero la multipolaridad no garantiza la paz». El secretario general ha abogado de nuevo por adaptar el propio marco de la ONU al mundo de hoy, teniendo en cuenta que instituciones como el Consejo de Seguridad «reflejan las realidades de 1945» pero no las de hoy en día: «El mundo ha cambiado, las instituciones no».
También ha planteado «rediseñar» la arquitectura financiera global, «disfuncional, desactualizada e injusta». Guterres ha apuntado que África destina más dinero a abonar intereses de deuda que a garantizar su sistema sanitario, aunque al mismo tiempo que rehacer todo el marco actual llevará tiempo.
«Sé que hay intereses y agendas contrapuestas, pero la alternativa a la reforma no es el ‘statu quo’. La alternativa a la reforma es una mayor fragmentación. Es reforma o ruptura», ha sentenciado.
ACTUALIDAD INTERNACIONAL
Guterres ha aprovechado, además, para condenar «la invasión de Rusia sobre Ucrania», contraria al Derecho Internacional, y abogar por la recuperación del acuerdo que permitía hasta julio la exportación de grano a través de puertos ucranianos en el mar Negro, roto por las reticencias de Moscú. «No renunciaré a mis esfuerzos», ha insistido, con vistas a seguir negociando.
En África, ha lamentado los golpes militares que han contribuido a «desestabilizar» el Sahel en un momento en que el terrorismo «gana terreno», la «guerra civil a gran escala» hacia la que avanza Sudán o la violencia que sacude la zona este de República Democrática del Congo.
Haití, Afganistán, Siria y Birmania preocupan igualmente al jefe de Naciones Unidas, que ha querido poner el foco en la «escalada de violencia» en los Territorios Palestinos, que se ha cobrado ya un «terrible» balance de vidas. Guterres ha avisado de que «las acciones unilaterales se están intensificando y perjudican la posibilidad e una solución de dos Estados, la única vía hacia una paz y una seguridad duraderas para palestinos e israelíes».
Frente a todos estos desafíos y conflictos, ha apelado a la solidaridad internacional, ya que «el sistema humanitario global está al borde del colapso». Varias agencias de la ONU han expresado en los últimos meses su preocupación por la falta de fondos y Guterres ha recogido el guante al lamentar los «recortes masivos» que ello conlleva, para acto seguido señalar: «Si no alimentamos a los hambrientos, alimentamos el conflicto».
También ha advertido de que el progreso debe incluir a todos, independientemente de su raza, procedencia o género, por ejemplo «poniendo el liderazgo y la participación de las mujeres en el centro de la toma de decisiones» y trabajando para erradicar la violencia machista en todas sus formas.
Guterres ha asegurado que «las mujeres aún están esperando a tener las mismas oportunidades y los mismos sueldos», en un contexto en el que hay países que penalizan a las mujeres «por llevar demasiada ropa» y otros, en cambio, «por llevar poca», sin aludir a ningún caso concreto.
«Afortunadamente, los tiempos están cambiando gracias a las mujeres activistas», que se expresan «en el terreno de juego, en escuelas y en plazas públicas», capaces de «desafiar al patriarcado», ha dicho Guterres. «Estamos con ellas», ha apostillado el secretario general ante delegaciones de todo el mundo presentes en Nueva York.