LA PAZ, 14 Mar (NÓMADA NEWS).- El Gobierno boliviano afirmó este martes que la calificadora Fitch Ratings no consideró las fortalezas de la economía nacional y el contexto adverso por la pandemia del coronavirus para bajar la calificación de riesgo de B a B-, como se conoció en las últimas horas.
En un comunicado, el Ministerio de Economía señaló que solo tomo en cuenta la variación de las Reservas Internacionales Netas (RIN) y no la estabilidad tras la Covid-19 y la inflación más baja de la región en un contexto externo adverso.
Así mismo, la estabilidad de precios, el récord de exportaciones, las altas recaudaciones tributarias, el crecimiento del PIB del 4,3% al tercer trimestre de 2022, entre otros indicadores que reflejan la estabilidad de la economía boliviana.
La variación de la calificación está centrada en la variación de las RIN, no obstante, de acuerdo con el Programa Fiscal Financiero 2023, presentará una variación positiva respecto a 2022, a partir de factores como el “incremento de las exportaciones de productos como la urea, carbonato de litio, hierro, la sustitución de importaciones y la exportación de productos no tradicionales, además de la potencial exportación de energía eléctrica para el segundo semestre de 2023”, puntualiza el comunicado, citado por la ABI.
También se suman los ingresos por desembolsos de préstamos para continuar el proceso de reactivación económica; el apoyo al sector exportador y la prioridad para mantener recursos en la economía nacional; además del proyecto de Ley de Compra de Oro destinado al Fortalecimiento de las Reservas internacionales que está en debate en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
El Ministerio de Economía recordó que las exportaciones de Bolivia crecieron los últimos años hasta llegar a 13.653 millones de dólares en 2022, junto a las remesas que llegaron a 1.437 millones de dólares, cifras que representan la generación de divisas que ofrecen liquidez en dólares a la economía boliviana.
Así mismo, consideró que, en su evaluación, la calificadora no tomó en cuenta los elevados niveles de “bolivianización” de la economía en el sistema financiero, reflejando la confianza en el boliviano y la solidez del sistema financiero, lo que significa un menor grado de vulnerabilidad macroeconómica.
Para la gestión 2023, de acuerdo con el Programa Fiscal Financiero (PFF), firmado entre el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas y el Banco Central de Bolivia (BCB), se prevé alcanzar un PIB de 4,8%, superior a las perspectivas de la calificadora que estima un crecimiento de 3,6%.
“El Gobierno Nacional está comprometido con llevar adelante acciones orientadas a realizar un uso eficiente del gasto en la administración pública”, remarca el comunicado oficial.
“El Gobierno nacional se encuentra en constante monitoreo y evaluación de la economía boliviana para la adecuada toma de decisiones para preservar la estabilidad económica en beneficio de la población, aplicando medidas para cuidar el bolsillo de los bolivianos”, complementa el documento.
Red Central-rsl
