Los dobletes de Valverde y de Vinicius, más el tanto de Benzema, dan a los blancos su octavo título ante un aguerrido Al Hilal
MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS).- El Real Madrid se alzó este sábado con su quinto Mundial de Clubes, octavo trofeo Intercontinental, tras imponerse (5-3) en la final al Al Hilal saudí, manteniendo su invicto en esta competición, tras un partido frenético que dejó un festival de goles, ante un conjunto asiático que plantó más batalla de la esperada.
Los dobletes de Fede Valverde y de Vinicius, sumado al tanto de Benzema, fueron suficiente para doblegar a un conjunto saudí que llegó a meter el miedo en el cuerpo con los goles de Marega y de Vietto por partida doble. Aunque nunca llegó a estar por debajo en el marcador, el cuadro madridista acusó la excesiva relajación en determinados momentos para complicarse un partido que no sentenciaron hasta el final.
El conjunto blanco, que ya era el equipo más laureado de la competición, sumó un nuevo título a sus vitrinas, el primero de esta temporada tras la derrota en la Supercopa de España ante el Barcelona (3-1), después de conseguir el último ‘Mundialito’ en 2018, cuando encadenaron tres ediciones consecutivas levantando el trofeo (2016, 2017 y 2018).
En el estadio Príncipe Moulay Abdellah, Carlo Ancelotti introdujo solamente dos cambios con respecto al equipo de semifinales. Benzema regresó a la titularidad, tras perderse los dos últimos partidos, mientras que Carvajal entró en el lateral derecho. Esto, sumado a la presencia de su mediocentro titular, con Modric, Kroos y Tchouameni, le dio a los blancos un dominio claro de balón desde el principio.
Así, con una presión asfixiante en campo rival, los madridistas no dieron opciones a un Al Hilal que se vio obligado a defenderse con uñas y dientes desde el minuto uno. La calidad de los blancos fue demasiado castigo para un conjunto asiático que vio como en el primer acercamiento con peligro Vinicius inauguraba el marcador.
El brasileño, que ya marcó el primer tanto de las semifinales, aprovechó un pase filtrado para plantarse en el área y batir a Al Muaiouf en el mano a mano. Buenos minutos del conjunto blanco que a partir de ahí sacó el rodillo para aumentar su renta y tomar distancia. Esta vez fue Valverde el que encontró portería con un potente disparo que tras tocar ligeramente en un defensor acabó colándose en el fondo de la portería.
Sin embargo, en este frenético inicio de partido los asiáticos también quisieron dejar su carta de presentación. Cuando mejor estaban los de Carlo Ancelotti, un contraataque de los saudíes lo aprovechó Marega, marcando en el mano a mano ante Lunin tras llegar al área rival completamente solo.
Ya en la segunda mitad el guión cambió por completo, con un Al Hilal más lanzado y llegando con peligro sobre la portería madridista. Algo espesos en defensa, los jugadores blancos sufrieron por momentos las acometidas de un conjunto saudí más enchufado. Sin embargo, la calidad de los blancos volvió a imponerse para golpear otra vez en la primera ocasión con peligro que tuvieron.
La sociedad ilimitada entre Vinicius y Benzema volvió a aparecer para poner el 3-1 en el marcador y acabar, por el momento, con las esperanzas de los asiáticos. El brasileño puso un gran centro con el exterior de su bota derecha que el capitán no dudó en mandar a guardar. Y como sucedió en la primera parte, Valverde volvió a aparecer en la siguiente jugada para anotar su doblete.
El uruguayo recogió un buen balón filtrado de Carvajal para rematar completamente solo en el interior del área y batir sin mayor problema a Al Muaiouf. Aún así, en este intercambio de golpes le volvió a tocar el turno al Al Hilal, que tampoco quiso desaprovechar su ocasión. Esta vez fue Vietto el que sorprendió a toda la defensa madridista con una picadita de balón que sorteó a la perfección la salida de Lunin.
El partido terminó de volverse loco cumplida la hora de juego. Primero Vinicius completó su doblete tras aprovechar un bonito regate de Ceballos y después Vietto también firmó su segundo tanto con un magnífico gesto de espaldas a puerta que no dudó en mandar al fondo de la red (5-3). Aunque el Al Hilal se resistió a bajar los brazos, el Real Madrid consiguió calmar los ánimos para llegar al final del partido sin más sobresaltos y sellar un título que relanza su confianza en una temporada que entra en su fase decisiva en Liga, Copa y Champions.