MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS).- La selección española olímpica masculina de fútbol acude a París con el objetivo de volver a luchar por las medallas como ya hiciese hace tres años en Tokio donde fue plata y así seguir con el buen momento del fútbol español con la Absoluta recién proclamada campeona de Europa y también campeona de la Liga de Naciones.
El fútbol español quiere conseguir su segunda medalla de oro olímpica. Ese es el principal objetivo del equipo de Santi Denia, que llegan a los Juegos Olímpicos de París tras conseguir el subcampeonato de Europa Sub-21 la pasada temporada y siendo medallistas de plata del anterior torneo olímpico, en el que ya estuvieron presentes jugadores como Juan Miranda y Eric García.
Los 22 elegidos por Santi Denia mezclan jugadores de dos generaciones diferentes como son la actual Sub-21 y la subcampeona de Europa en Georgia y Rumanía. En total, hasta ocho futbolistas estuvieron presentes en el torneo continental –Abel Ruiz, Sergio Gómez, Aimar Oroz, Juan Miranda, Jon Pacheco, Arnau Tenas, Álex Baena y Adrián Bernabé–, mientras que jugadores como Fermín López, Samu Omorodion, Diego López o Beñat Turrientes representan a la nueva generación emergente.
A esta se ha añadido el central Pau Cubarsí, que ya ha debutado con la Absoluta y que fue uno de los descartes para la Eurocopa, de la que repetirán y doblarán en París los centrocampistas Alex Baena y Fermín López, aunque ninguno tuvo excesiva participación. En Tokio, hace tres años, doblaron seis para conformar una selección de mucho potencial que sólo fue frenada por Brasil en la final y en la prórroga (2-1).
España, encuadrada en el Grupo C junto a Egipto, Uzbekistán y República Dominicana, es la gran favorita para liderar su grupo y acceder sin problemas a los cuartos de final de la competición. Una ronda en la que tampoco deberían tener problemas en esta primera fase la anfitriona Francia y Argentina, principales favoritas al oro olímpico junto a España. Mientras que combinados como el de Estados Unidos y Japón se encuentran en un segundo escalón junto a las siempre complicadas selecciones africanas –Marruecos, Mali, Egipto y Guinea–.
Los pupilos de Santi Denia buscan en París lograr la quinta medalla de la historia del fútbol español en los Juegos Olímpicos, tras el oro logrado en Barcelona 92, y las platas de Amberes 1920, Sydney 2000 y Tokyo 2020. Además, si consiguieran colgarse el metal dorado, España se convertiría en la segunda selección europea que consigue ganar un mismo año la Eurocopa y los Juegos, y de paso devolver a Europa un torneo que no consigue ganar precisamente desde 1992.
En lo meramente deportivo, el combinado olímpico llega a los Juegos con una de las mejores plantillas del torneo, aunque sin apenas rodaje de partidos, ya que tan solo han disputado un amistoso previo a su debut ante Uzbekistán. Además, en dicho encuentro, a puerta cerrada, que enfrentó a los de Santi Denia ante Estados Unidos (1-1), no participaron los jugadores que participaron en la Eurocopa de Alemania, Álex Baena y Fermín López, que se incorporaron a la concentración durante esta semana.
Pero, para tranquilidad del equipo, el inicio del torneo, ante selecciones, a priori, muy inferiores al combinado español, permitirá a España ir cogiendo ritmo conforme vaya avanzando el torneo, y llegar así de la mejor manera a los cruces. Ahí, los de Santi Denia se cruzarían con uno de los equipos clasificados del Grupo D, en el que se encuentran Israel, Paraguay, Mali y Japón, en el partido clave para acceder a la lucha por las medallas.
Para llegar a esa cota, España necesitará de la mejor versión de jugadores importantes como Samu Omorodion, llamado a ser el goleador del equipo. En el centro del campo, jugadores como Fermín López, Álex Baena y Beñat Turrientes, deben aportar calidad, control, llegada e intensidad al equipo, mientras que Marc Pubill, Eric García, Pau Cubarsí y Miguel Gutiérrez, deben dar solidez en defensa, con Arnau Tenas como guardián de la portería.
Más allá de la selección española, Francia y Argentina son las otras dos selecciones a tener en cuenta en la competición. La anfitriona, pese a no contar con la añorada presencia de Kylian Mbappé, cuenta con una plantilla de enorme talento a las órdenes de Thierry Henry en la que están presentes el extremo del Bayern Michael Olise, el veterano delantero Alexandre Lacazette, o los participantes en la Eurocopa 2024 Barkola y Zaïre-Emery.
Por su parte, Argentina, que dejó sin Juegos Olímpicos a la Brasil de Endrick, contará con la presencia del delantero del Manchester City Julián Álvarez, Giuliano Simeone, Nicolás Otamendi y Gero Rulli, en un grupo que, a las órdenes de Javier Mascherano, mezcla juventud y veteranía en busca de la que sería su tercera medalla de oro olímpica.