MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS).- La Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid activará un dispositivo de seguridad integrado por 1.587 efectivos para el partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones que disputarán este miércoles (21:00 horas) el Real Madrid y el Liverpool en el Santiago Bernabéu.
Este encuentro, para el que se espera la presencia de 1.800 aficionados ingleses, ha sido catalogado como de ‘alto riesgo’ por la Comisión Antiviolencia, por lo que se reforzará la presencia de efectivos en los alrededores del estadio, según ha informado la Delegación.
En el operativo participarán 250 agentes de la Policía Nacional procedentes de la Unidad de Intervención Policial, la Unidad Especial de Caballería y la Brigada Provincial de Información, que vigilarán las zonas aledañas al estadio.
A ellos se unirán 70 agentes de la Policía Municipal de Madrid, 20 componentes del SAMUR-Protección Civil, tres del Cuerpo de Bomberos, 64 miembros de Cruz Roja y 1.180 vigilantes y auxiliares de seguridad del propio Real Madrid.
SE PREVÉ QUE UNAS 63.000 PERSONAS ACUDAN AL ESTADIO
El equipo madrileño prevé que unas 63.000 personas acudan al estadio a presenciar este encuentro, entre ellos, los citados 1.800 aficionados del Liverpool.
Para agilizar el trabajo de los agentes, la Delegación del Gobierno ha recomendado a todos ellos que acudan con antelación para pasar los controles de seguridad establecidos.
Respecto a las molestias que la presencia de los hinchas ingleses puedan causar en las calles de Madrid, especialmente en el entorno de la Plaza Mayor, la delegada del Gobierno, Mercedes González, ha mostrado su comprensión con las quejas de los vecinos, con los que mantuvo una reunión el lunes en la que también participaron representantes del Ayuntamiento.
González ha destacado que debido a lo abultado del resultado en el partido de ida –con una victoria de 2-5 a favor de los ‘blancos’–, viene «pocos aficionados» ingleses en comparación con otras citas y ha destacado el dispositivo puesto en marcha por la Policía Nacional en las áreas «más turísticas» de la capital, como la Plaza Mayor, la Plaza de España o la Puerta del Sol.
Asimismo, ha recordado que la Policía Municipal se encarga de la vigilancia del cumplimiento de las normas en las horas antes del partido, como pueda ser el consumo de bebida en la calle o los actos incívicos que estos hinchas puedan ocasionar tras una «ingesta masiva» de alcohol.