MADRID, 21 Ago. (EUROPA PRESS).- Los resultados de estas elecciones presidenciales en Ecuador, con el triunfo del correísmo representado por Luisa González y el segundo lugar de Daniel Noboa, han dejado para la cita definitiva de octubre un escenario similar al ya visto hace 17 años, cuando el expresidente Rafael Correa se enfrentó a Álvaro Noboa, padre del actual candidato, quien buscó sin éxito hasta cinco veces ser presidente del país.
Ambos comparten la particularidad de que es la primera vez que se presentaban a las elecciones presidenciales, entre una lista de viejos conocidos en estas lides. La candidata del movimiento Revolución Ciudadana ha obtenido el 33 por ciento de los votos, seguido de la alianza Acción Democrática Nacional de Noboa, que se ha quedado rozando casi el 23 por ciento de los apoyos.
La segunda vuelta, que se celebrará el 15 de octubre, como ha confirmado el Consejo Nacional Electoral, volverá a enfrentar al correísmo con un miembro de la familia Noboa, después de que en 2006, Álvaro Noboa, tras vencer en primera vuelta, cayera en segunda contra un Correa que venció posteriormente otras dos elecciones.
Ambos volvieron a verse las caras en una disputa electoral en 2009, aunque la suerte le siguió siendo esquiva a un Noboa que no pudo revertir la buena dinámica de un Correa que se impuso a todos sus contendientes en primera vuelta.
González, de 45 años, cuenta con el excandidato presidencial Andrés Arauz como segundo de a bordo de este nuevo intento de las fuerzas progresistas afines al expresidente Rafael Correa de volver a gobernar un país que en los últimos años de mandato conservador ha sufrido un empeoramiento de la economía y de la seguridad.
Diputada hasta la abrupta disolución de la Asamblea Nacional en mayo por parte del presidente, Guillermo Lasso, al invocar la ‘muerte cruzada’ por el juicio político iniciado contra él, González podría hacer historia siendo la primera mujer en ser presidenta de Ecuador –única candidata en estas elecciones–.
Su campaña ha estado marcada por las referencias a los gobiernos de Correa, a quien ha propuesto ser uno de sus principales asesores desde Bélgica, donde se encuentra tras ser inhabilitado por supuestos delitos de corrupción, y ha redefinido los insultos de quienes desde la derecha les han llamado borregos.
Por su parte, Noboa también podría hacer historia siendo el presidente de Ecuador más joven de toda su historia, pues el empresario, con experiencia como asambleísta, apenas cuenta 35 años.
Al igual que su oponente, ha centrado sus promesas en reforzar la seguridad del país con una reforma del sistema judicial y policial e invertir en infraestructuras para generar puestos de trabajo, así como en programas de desarrollo para reducir los índices de pobreza, que se han agudizado en los últimos años.