VILNA, 12 Jul. (EUROPA PRESS).- Líderes de la OTAN han celebrado este miércoles que la primera jornada de la cumbre de Vilna, en Lituania, haya servido para cerrar un apoyo unánime entre aliados a la adhesión de Ucrania, marcando una «dirección clara» para su futura entrada una vez acabe la invasión rusa.
A su llegada a la segunda jornada de la cumbre, varios dirigentes de la OTAN procedentes del Este y del Báltico han expresado su satisfacción con que la alianza atlántica lograra la unidad a la hora de mandar un mensaje transparente a Ucrania en su camino a la OTAN.
«El camino está claro ahora tras las decisiones de ayer. Podemos decir que la decisión se ha tomado», ha declarado el presidente polaco, Andrezj Duda, sobre la señal enviada a Kiev. Si bien ha coincidido en que será «imposible» avanzar en la adhesión mientras dure la guerra por las implicaciones que tiene la invasión rusa en la cláusula de defensa colectiva, que arrastraría a los aliados a la guerra con Rusia.
De su lado, el primer ministro letón, Krisjanis Karins, ha señalado que ahora hay una visión «unánime» de que hay que apoyar a Kiev «hasta el final» y se considera «inevitable» la entrada de Ucrania en la alianza. «Moscú no genera división entre aliados», ha subrayado.
En este sentido, ha reconocido que le gustaría avanzar más rápido con la incorporación de Ucrania a la OTAN, pero ha reconocido que la dirección es «clara» y que ahora todos los aliados están en el mismo punto respecto a Kiev. «Hemos pasado de las dudas de algunos aliados al cien por cien de respaldo en la dirección de que Ucrania se sume a la OTAN», ha indicado.
«Es la primera vez que decimos claramente el camino de Ucrania a la OTAN. Tenemos claras las condiciones previas y tenemos la invitación», ha señalado el presidente lituano, Gitanas Nauseda, que ejerce de anfitrión y que ha celebrado que la cumbre ya es exitosa gracias a estos compromisos con Ucrania.
Nauseda ha asegurado que acordar invitar a Ucrania cuando se cumplan las condiciones de seguridad y las reformas de su sector militar es «lo máximo» que se podía pactar durante la cumbre, porque la entrada inmediata estaba descartada.
Entretanto, la primera ministra estonia, Kaja Kallas, ha celebrado que ahora Ucrania tiene pasos concretos para sumarse a la OTAN, insistiendo en que cuando se abra la ventana de oportunidad los aliados pueden proceder a un ingreso rápido.
«Cuando haya paz podremos continuar con la membresía de Ucrania a la OTAN», ha señalado Kallas, destacando que ahora «todos los aliados» apoyan la senda de Kiev al bloque militar.
Tras la cumbre celebrada en Lituania, la adhesión de Ucrania pasa a ser explícita en el ideario de la alianza atlántica que, en todo caso, recuerda que cualquier candidato debe estar en condiciones de contribuir a la seguridad euroatlántica, como señala el artículo 10 de su tratado.
De esta forma, la OTAN da un paso adelante respecto a la declaración de 2008 en la que reconocía a Ucrania como futuro miembro, aunque sigue sin emplear ninguna referencia temporal al ingreso de Ucrania, contentando así a Alemania y Estados Unidos que eran los aliados más reticentes a extender la invitación a Kiev, que sí reclamaban los países del Este de Europa como Polonia y los bálticos.