MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS).- Marcas en la pared de una cueva en Francia realizadas hace más de 57.000 años son los grabados más antiguos conocidos realizados por neandertales.
Es el resultado de un estudio publicado en la revista de acceso abierto ‘PLOS ONE’, por Jean-Claude Marquet de la Universidad de Tours y sus colegas.
Las investigaciones de las últimas décadas han revelado mucho sobre la complejidad cultural de los neandertales. Sin embargo, se sabe relativamente poco sobre su expresión simbólica o artística. Sólo se atribuye a los neandertales una corta lista de producciones simbólicas, cuya interpretación es a menudo objeto de debate. En este estudio, Marquet y sus colegas identificaron marcas en la pared de una cueva en Francia como los grabados neandertales más antiguos conocidos.
Se trata de la cueva de La Roche-Cotard, en el Valle del Loira francés, donde una serie de marcas no figurativas en la pared se interpretan como marcas de dedos, realizadas por manos humanas.
Los investigadores hicieron un análisis de trazado y utilizaron la fotogrametría para crear modelos en 3D de estas marcas, comparándolas con marcas humanas conocidas y experimentales. Basándose en la forma, el espaciado y la disposición de estos grabados, el equipo llegó a la conclusión de que son formas deliberadas, organizadas e intencionadas creadas por manos humanas.
El equipo también dató los sedimentos de la cueva mediante luminiscencia estimulada ópticamente, determinando que la cueva quedó cerrada por sedimentos de relleno hace unos 57.000 años, mucho antes de que el Homo sapiens se estableciera en la región.
Esto, combinado con el hecho de que las herramientas de piedra de la cueva son únicamente musterienses, una tecnología asociada a los neandertales, es una prueba fehaciente de que estos grabados son obra de neandertales.
Al tratarse de símbolos no figurativos, no está clara su intención. Sin embargo, tienen una antigüedad similar a la de los grabados rupestres realizados por Homo sapiens en otras partes del mundo. Esto se suma a un creciente conjunto de pruebas de que el comportamiento y las actividades de los neandertales eran tan complejos y diversos como los de nuestros antepasados.
Los autores añaden que «quince años después de la reanudación de las excavaciones en el yacimiento de La Roche-Cotard, los grabados se han datado en más de 57.000 años y, gracias a la estratigrafía, probablemente en unos 75.000 años, lo que la convierte en la cueva decorada más antigua de Francia, ¡si no de Europa!».