MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS).- Este lunes se ha conformado la Comisión Experta, uno de los tres órganos del nuevo proceso constituyente que redactará una nueva Constitución para Chile.
La Comisión está conformada por 24 personas: 12 designadas por la Cámara de Diputadas y Diputados y 12 por el Senado. Su función es redactar en un plazo de tres meses un anteproyecto que servirá de base para el Consejo Constitucional, formado por 50 representantes que se elegirán en votación el 7 de mayo.
El Consejo Constitucional examinará el texto durante cinco meses para elaborar la versión definitiva que será sometida a plebiscito el 17 de diciembre.
En su primera reunión, la Comisión ha elegido a Verónica Undurraga (Partido Por la Democracia, PPD) como presidenta y a Sebastián Soto (cupo Evópoli) como vicepresidente. En la sesión también se ha elegido a los presidentes de las subcomisiones.
«Estamos aquí para servir con obras y no con palabras, por eso intentaré hablar corto y sencillo. Somos 24 hombres y mujeres a las que sus representantes en el Congreso nos han confiado una tarea muy específica y por un tiempo acotado: proponer a ustedes, a la ciudadanía, un anteproyecto de Constitución en un plazo de tres meses», ha explicado, según recoge el portal de noticias chileno El Mostrador.
Los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputadas y Diputados, Álvaro Elizalde (PS) y Vlado Mirosevic (PL), respectivamente, se han reunido este lunes con la Comisión Experta antes de que comenzara a trabajar. Elizalde ha subrayado después del encuentor que el «diálogo deber ser incluyente».
«Llevamos muchas décadas y esto tiene consecuencia con la ruptura democrática, que no ha habido capacidad de establecer un espacio de entendimiento, con proyección de futuro, en que pese a nuestras legítimas diferencias nos consideremos todos parte del mismo proyecto que se llama Chile», ha apuntado en declaraciones a la prensa.
«Creo que el mayor desafío existe de parte de los actores políticos y sociales, y particularmente de los actores políticos. Creo que tenemos que tomar una lección, y por tanto el diálogo debe ser un diálogo inclusivo, o lo que es sinónimo, un diálogo incluyente, porque eso es lo que permite arribar a una buena Constitución para el país», ha subrayado.
Chile celebró el pasado 4 de septiembre un referéndum constitucional como colofón a un proceso constituyente de un año de duración. Finalmente, más de un 60 por ciento de la población chilena rechazó la propuesta de una nueva constitución que aspiraba a sustituir a la vigente, heredera de la dictadura de Augusto Pinochet y redactada en 1980.