MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS).- El Gobierno peruano ha declarado el estado de emergencia por un periodo de 60 días en siete departamentos del centro-sur país para «preservar la paz y la seguridad social» en medio de las fuertes protestas contra la presidenta, Dina Boluarte.
El descontento social con las nuevas autoridades peruanas tras el cese del exmandatario Pedro Castillo ha dejado más de 60 muertos en todo el país entre peticiones de dimisión y la celebración de elecciones presidenciales anticipadas con carácter de emergencia.
Tras nuevas protestas esta pasada noche en la capital, Lima, el Gobierno ha decidido declarar este estado excepcional en los departamentos de Madre de Dios, Cuzco, Puno, Apurímac, Arequipa, Moquegua y Tacna, que conforman casi la práctica totalidad del centro-sur del país.
El decreto, recogido por Radio Programas del Perú, añade además que control de la seguridad en el departamento de Puno quedará bajo gestión interna de las Fuerzas Armadas, «incorporando a la Policía Nacional para lograr sus objetivos de seguridad en la zona de emergencia».
En Puno, además, ha sido declarado un toque de queda para la población por espacio de diez días, desde las 22.00 hasta las 04.00 horas.
El Gobierno de Perú ya declaró el 10 de enero el estado de emergencia en las regiones de Amazonas, La Libertad y Tacna debido a los enfrentamientos que están teniendo lugar durante las manifestaciones que piden el cese de Boluarte.
El estado de emergencia nacional se ha anunciado en medio de la crisis política que afronta el país después de que el expresidente Pedro Castillo anunciara el pasado 7 de diciembre la disolución del Congreso y la instauración de un gobierno de excepción, que llevó al inicio de un estallido social.