MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS).- El presidente de Bolivia, Luis Arce, y el presidente de Perú, Pedro Castillo, han expresado este martes durante una reunión en la Asamblea de Naciones Unidas su preocupación por la situación del pueblo palestino y por la invasión rusa de Ucrania, al tiempo que han pedido un alto al fuego en el país.
«Que las Naciones Unidas trabajen sin descanso para lograr un alto al fuego entre Rusia y Ucrania. Para que los derechos históricos del estado y el pueblo palestinos sean respetados y que la OTAN deje de pensar en sus planes expansionistas», ha recalcado Arce.
Por su parte, Castillo ha remarcado ante la Asamblea General de Naciones Unidas que «los equilibrios estratégicos» se han modificado, dando como resultado el deterioro de la paz. «(Perú) reitera la ilegitimidad de la intervención de la Federación Rusa en Ucrania, de la misma manera que reprueba la persistencia, ocupación, por parte de Israel de territorios palestinos y árabes desde 1967», ha dicho.
De esta forma, ha pedido un alto al fuego en Ucrania con el objetivo de que las sanciones económicas no «afecten a la seguridad alimentaria» en un contexto «convulsionado» en el que estas represalias «unilaterales», distintas a las que aprueba el Consejo de Seguridad, son contrarias al Derecho Internacional.
«Es indispensable que la comunidad internacional asuma de una vez por todas sus responsabilidades y propicie las negociaciones de paz para encontrar una solución basada en el reconocimiento de los dos estados», ha explicado Castillo, agregando que es necesaria «una Palestina viable» y un «Israel con fronteras seguras».
Por ello, el presidente peruano ha anunciado ante la Asamblea General de Naciones Unidas este martes que el Gobierno peruano abrirá una representación diplomática en territorio palestino con el objetivo de impulsar esa «paz duradera».
«EL TRIÁNGULO DE LITIO» Y EL DERECHO DEL MAR
Durante su discurso, Arce ha pedido a Naciones Unidas que asegure la no injerencia de los estados sobre los recursos naturales estratégicos en el llamado «triángulo de litio», formado por Bolivia, Argentina y Chile, que está «en el punto de mira» de Estados Unidos. «No somos fichas en un tablero de ajedrez», ha dicho, agregando que tienen «todo el derecho de decidir» sobre sus propios recursos.
Bolivia han pasado por varios baches a lo largo de su historia compartida, entre ellos la demanda de los altiplánicos ante la Corte Internacional de la Haya, llevada a cabo por el entonces presidente Evo Morales, en la que se obligaba a Chile a negociar una salida soberana al Océano Pacífico.
Ante estas disputas, Arce ha explicado que el mar «es un derecho de los pueblos» y que «Bolivia ha nacido con mar». «Sin embargo, en la actualidad, es un país enclaustrado, obligado por las circunstancias del pasado a enfrentar múltiples barreras para el transporte, comunicación y comercio».