MADRID 25 Abr. (EUROPA PRESS).- El FC Barcelona y el Real Madrid se enfrentarán este sábado en el Estadio de La Cartuja durante la final de la Copa del Rey MAPFRE, un partido en el que Pedri González y Jude Bellingham estarán llamados a marcar el ritmo de sus equipos y cuya lucha por el balón en la sala de máquinas será vital de cara a decidir al próximo campeón del torneo.
Si algo parece claro para Hansi Flick y Carlo Ancelotti en sus alineaciones son las piezas de Pedri y Bellingham. El canario y el inglés son dos de los jugadores más importantes y la prolongación de sus entrenadores sobre el césped. Ambos lo hacen todo en sus equipos, pues roban, construyen, generan y a veces hasta llegan a finalizar.
En el lado azulgrana, Pedri se ha convertido en diferencial. Flick ha conseguido sacar la mejor versión del tinerfeño retrasando su posición al doble pivote, sacando una faceta hasta ahora desconocida en su fútbol como es la defensiva. El Pedri de esta temporada no solo destaca por su calidad, sino también por su trabajo sin balón. De hecho, es el máximo recuperador del fútbol europeo este curso con 227.
Pero más allá de su despliegue físico, el internacional español sigue deleitando a los aficionados por su calidad, y así hablan sus números. El ‘8’ del Barça ha completado el 87,1% de los pases que ha intentado esta campaña, y promedia más de 1,6 ocasiones creadas cada 90 minutos. Además, es uno de los mejores centrocampistas de Europa en progresiones con balón de más de 10 metros, con una media de 18,2 por encuentro.
Pero si el Barça encuentra en Pedri al jugador total, el Real Madrid lo hace en Bellingham. El inglés, pese a no estar cerca de las cifras goleadores de la temporada pasada, sigue siendo uno de los referentes blancos sobre el césped. El ‘5’ blanco es uno de los pulmones de los de Ancelotti, participando con un papel protagonista tanto en defensa como en ataque.
Bellingham es uno de los jugadores del Real Madrid que más va a la disputa, con una media de casi once por partido, de los que sale victorioso en un 60%. Además, recupera una media de tres balones por partido, el segundo que más de la medular blanca, sólo por detrás Aurélien Tchouaméni.
Pero donde más destaca el de Birmingham es en ataque. Igual que Pedri, es sobresaliente en cuanto las progresiones de balón con 12,2 cada 90 minutos, aunque su registro baja en cuanto a la capacidad de último pase con 0,82 por partido y 0,16 asistencias esperadas. Eso sí, a la hora de prodigarse en el disparo y pisar área, supera ampliamente al canario con casi dos remates por partidos y cuatro acciones en área rival. Además, ha marcado 13 goles este curso por los cinco de Pedri.
Por ello, Pedri y Bellingham están llamados a dirigir la manija de la final, en un duelo en el centro del campo del que ya ha salido victorioso el culé en los dos Clásicos de este curso. A esto se suma el dato de que el Barça encadena 25 partidos sin conocer la derrota con Pedri de titular –21 victorias y cuatro empates–, mientras que Bellingham llega a Sevilla encadenando cinco partidos sin marcar o asistir.