DESAGUADERO, 17 Dic (NÓMADA NEWS).- El presidente Luis Arce realizó este martes una inspección sorpresiva a la población fronteriza del Desaguadero para verificar las acciones que se tomaron contra el denominado contrabando a la inversa y remarcó que es necesario reforzar los puntos fronterizos porque “hay un acecho del contrabando” y descartó una devaluación de la moneda porque, a su juicio, cuando se devalúa la moneda los productos son más baratos “para el bolsillo de los extranjeros”.
“El contrabando no es un tema nuevo, pero ahora está afectando al bolsillo y al estómago de los bolivianos, y eso no vamos a permitirlo”, puntualizó el jefe de Estado.
Arce estuvo acompañado del ministro de Defensa, Edmundo Novillo, y de la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón.
“Está claro que hay un acecho del contrabando, lo que nos obliga a continuar con nuestra tarea para reforzar y mejorar las labores en este y en otros puntos fronterizos, aumentando la cantidad de efectivos”, complementó, citado en un boletín de prensa.
Según medios argentinos, miles de ciudadanos de ese país cruzan la frontera para aprovechar los precios bajos.
El “peso fuerte” y la devaluación del boliviano dispararon un boom de compras en Bolivia. Miles de argentinos cruzan la frontera diariamente para abastecerse de productos a precios muy ventajosos, generando tensión en las ciudades bolivianas de frontera, subrayó el Diario Junín de Argentina.
La relación cambiaria entre Argentina y Bolivia ha dado un giro inesperado en el último año. De tener una de las monedas más devaluadas de la región, el peso argentino ahora supera en fuerza al boliviano, gracias a la estrategia devaluatoria controlada del gobierno y a la moderación de la inflación. Este fenómeno ha desatado un furor de compras en Bolivia, especialmente entre los residentes de Salta y Jujuy, aunque muchos argentinos viajan desde otras provincias para aprovechar las diferencias de precios, señala ese diario.
Según estimaciones, alrededor de 3.000 argentinos cruzan diariamente por pasos fronterizos como Bermejo y Villazón, transformando estas ciudades en verdaderos «supermercados» a cielo abierto. Desde alimentos y ropa hasta electrodomésticos, la variedad de productos adquiridos es enorme. Incluso artículos de tecnología, como las populares freidoras de aire, llegan a costar menos de la mitad que en el mercado argentino, puntualiza ese medio.
Red Central-rsl
