Un ‘hat-trick’ del brasileño en la segunda parte ante el Dortmund culmina otra remontada de Champions tras dos zarpazos alemanes
MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS).- El Real Madrid se impuso por 5-2 este martes al Borussia Dortmund en la tercera jornada de la fase de liga de la Champions, con cuatro tantos madridistas obra de Antonio Rüdiger, Lucas Vázquez y Vinícius Júnior, autor de un ‘hat-trick’, en la segunda mitad para darle la vuelta a un 0-2 de los alemanes que enmudeció un Santiago Bernabeú que volvió a ser decisivo.
El idilio del Real Madrid con la Champions parece interminable, y el duelo ante el Dortmund es otro ejemplo. Los germanos golpearon primero con dos tantos y vieron la venganza de Londres cerca, pero en la segunda parte se desató la locura habitual de estas noches, y Vinícius, con un triplete de calidad y potencia, lideró a los suyos, que acabaron remontando y ganando un partido que hace olvidar la derrota en Lille y les da alas y confianza para el Clásico de este sábado.
Los acordes del himno de la Champions siempre impulsan al Real Madrid, y esta noche no fue una excepción, pero duró poco. Los pupilos de Ancelotti salieron con el brío que no tuvieron en otros encuentros, fluidos en la construcción y alejados de la espesura habitual en el inicio de temporada. Sin embargo, el primer aviso fue ‘negriamarillo’ en las botas de Serhou Guirassy, con la responsabilidad ofensiva sin el lesionado Karim Adeyemi.
Con Fede Valverde de pivote, Luka Modric cogió rápidamente la batuta del equipo, marcando el tempo y siempre pidiendo la pelota, con un Vinícius siempre ofreciéndose, mientras Rodrygo Goes, que volvía a la titularidad casi un mes después, algo más escondido. Tras un lanzamiento de falta del croata, llegó el primer remate claro de los blancos con Mbappé como protagonista, pero un muro de defensores alemanes lo rechazó.
El Dortmund no se achantó y siguió con su planteamiento valiente, sin encerrarse, pero Julian Brandt no terminaba de conectar con los de arriba, y Thibaut Courtois apenas tuco trabajo en los primeros 20′. Mucha posesión y poco colmillo madridista con el paso de los minutos.
Intranquilidad en el bando merengue, con los germanos mucho más cómodos. Y se refrendó en el marcador.
Desde la izquierda, siempre percutiendo el carril defendido por Lucas Vázquez, el Dortmund combinó de maravilla ante la perplejidad de la zaga merengue, con una pared deliciosa dentro del área con Guirassy y el goleador Malen mandando el balón a la red. Jarro de agua fría en Chamartín. Y la pesadilla blanca acababa de empezar.
Solo tres minutos después, la desgana de los delanteros para replegar, con un Vinícius al trote persiguiendo a Ryerson dio ventaja a los visitantes. Malen la puso en bandeja a Jamie Gittens, que remató a placer en el segundo palo. Caras largas y malos gestos con el 0-2 en el césped, mientras unos miles de aficionados alemanes botaban en la grada.
Pero estos dos goles en contra despertaron al Real Madrid, que se pudo enganchar rápido con una triple ocasión. Primero, Rodrygo de volea, y, después, Bellingham a dos metros de la línea, se estrellaron con el palo, y un rechace se envenenó haciendo trabajar a Kobel, todo en la misma jugada. Los blancos tenían 45 minutos para la machada.
Los jugadores del Real Madrid esperaron con impaciencia al Dortmund tras el descanso y la actitud mejoró, con tres ocasiones seguidas que ni Mendy, ni Lucas Vázquez, ni Vinícius supieron convertir. El runrún y la ansiedad comenzaban a sobrevolar el Bernabéu. Hasta que apareció el ímpetu de Rüdiger, que fue con todo a rematar un centro de Mbappé desde la derecha cuando más lo necesitaba el equipo y su afición.
1-2 con media hora por delante con el Bernabéu encendido y empujando al conjunto merengue, que ya olía la sangre de su rival. Sobre todo, cuando ‘Vini’ remató a puerta vacía un rechace, con suspense por un fuera de juego inexistente, e hizo el empate. El feudo blanco estalló y cambió la dinámica de los suyos.
Faltaba la habitual parada salvadora de Courtois en la recta final. Pero el partido no acabaría ahí, sino con el gol que culminó la remontada blanca, obra de Lucas Vázquez, que recogió un balón de un Rodrygo Goes que se lesionó para entrar con decisión en el área y batir cruzado a Kobel.
Aunque el final de fiesta llegaría con el 4-2 de ‘Vini’ después de una cabalgada por la izquierda y un latigazo imparable. Pero el recital del brasileño fue ya de matrícula de honor con un ‘hat-trick’ tras una gran jugada de habilidad dentro del área y fusilando a Kobel. Otra vez el Real Madrid, y otra vez la Champions.