ROMA, 31 Ago. (EUROPA PRESS).- El Papa ha criticado la profusión de «energía sucia» en el mundo y también ha lamentado que no haya igualdad de oportunidades en el acceso a estas fuentes tecnológicas al hablar de «súbditos energéticos».
«Hay mucha energía sucia en el planeta. Sucia, ciertamente, por las demasiadas fuentes fósiles y no renovables; pero también sucia por la injusticia, por las guerras que nacen y se alimentan del hambre de energía; sucia por relaciones laborales injustas, por concentraciones de enormes beneficios en pocas manos, por ritmos de trabajo insostenibles que contaminan las relaciones de empresa y el alma de las personas», ha señalado Francisco.
El Pontífice ha recibido esta sábado a miembros de la empresa italiana Terna, que explota redes de transporte de electricidad, y ha subrayado la importancia de trabajar por el bien común ofreciendo a todos la opción de poder tener acceso a la energía.
«Cuando encendemos las luces de nuestras casas, no pensamos que este acto funciona gracias al trabajo de tantas personas, a su inteligencia, a su creatividad, a su energía», ha asegurado.
También ha asegurado que la buena energía «no es sólo una cuestión tecnológica» por lo que ha pedido que la producción y el consumo sean «más justos e inclusivos».
Para el Pontífice, «no se puede ser ciudadano soberano si se sigue siendo súbdito energético».
Por eso, para el Papa la difusión de las comunidades energéticas son las nuevas «expresiones de ciudadanía integral y de democracia» que merecen «ser apoyadas y alentadas».
«Vosotros –ha dicho el Papa– operáis en un sector decisivo para la calidad de la vida y para la supervivencia del planeta, por lo que tenéis una gran responsabilidad».