LA PAZ, 1 Jul (NÓMADA NEWS).- El Gobierno boliviano informó este lunes que convocó al embajador de Argentina en Bolivia, Marcelo Adrián Massoni, para expresarle su “enérgico rechazo” a las declaraciones vertidas por la Oficina del Presidente de la República Argentina, Javier Milei, respecto al golpe de Estado fallido del pasado 26 de junio y llamó en consultas a su embajador en la Argentina, Ramiro Tapia, por el mismo motivo.
“En el marco del respeto a nuestra soberanía y a la dignidad del pueblo boliviano, informamos al pueblo boliviano y a la comunidad internacional que se ha decidido, como Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia, convocar al embajador de la República de Argentina en nuestro país, recientemente arribado, para expresar nuestro enérgico rechazo a las declaraciones vertidas por la Oficina del Presidente de la República Argentina, Javier Milei”, anunció la ministra de Relaciones Exteriores a.i., María Nela Prada.
Asimismo, explicó que convocó en consulta al embajador de Bolivia en el vecino país, Ramiro Tapia, para que se presente en la Sede de Gobierno.
La Cancillería boliviana rechazó en un comunicado “enérgicamente las inamistosas y temerarias» declaraciones de la Oficina del Presidente de la República Argentina (OPRA), en su comunicado de fecha 30 de junio.
En ese documento emitido el pasado fin de semana, Argentina calificó de “falsa” la denuncia de golpe de Estado y señaló que en el país hay más de 200 “presos políticos”, incluida la expresidenta, Jeanine Ánez, y el exlíder cívico, Luis Fernando Camacho.
“Las desinformadas y tendenciosas aseveraciones, sobre una posible existencia de presos políticos, o la posibilidad de inexistencia de un golpe de Estado militar fallido, constituyen un exceso y un negacionismo inaceptable, ante lo que invitamos a informarse y actuar en el marco de los principios de respeto a la soberanía y no intervención en asuntos internos de otros Estados, de conformidad a la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional”, señala el documento, citado por la ABI.
En ese comunicado oficial, dice que Bolivia decidió soberanamente vivir en democracia, con características interculturales y enfatiza que, cualquier acto militar que amenace con tanques de guerra y militares armados al Gobierno constituido por el voto del pueblo, es claramente un golpe de Estado.
Asimismo, recordó que intereses políticos internos y externos, que participaron activamente en 2019 en la ruptura del orden constitucional, con el envío de municiones, como el caso de Argentina, “una vez más intenten amenazar la estabilidad y la institucionalidad del Estado Plurinacional boliviano”.
El Gobierno boliviano remarcó que «la convivencia pacífica y la hermandad entre los dos países, nunca debe ser perturbada por intereses mezquinos e ideologías fascistas».
Red Central-rsl