MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS).- España y Alemania ha demostrado estar a un gran nivel durante la primera fase de la Eurocopa en la que las grandes favoritas, Francia e Inglaterra, han dejado muchas dudas con un rendimiento pobre, y en la que tampoco ha habido grandes sorpresas de cara a los octavos de final que arrancan este sábado, salvo la presencia de la debutante Georgia.
La selección española ha aumentado las expectativas que generaba antes del inicio de la Eurocopa 2024. Los de Luis de la Fuente, con un equipo joven y sin ninguna gran estrella, se presentaba en Alemania en un segundo escalón dentro de las favoritas. Sin embargo, su rendimiento en la fase de grupos ha dado la vuelta a ese pensamiento, desatando la ilusión y euforia en la afición.
España necesitó solo del primer partido ante Croacia para disipar de un plumazo todas las dudas que pudieran haber sobre ellos. Una contundente victoria ante la tercera clasificada del último mundial (3-0), acompañada de un gran juego, bastó para ello. Grandes sensaciones que se confirmaron sobre todo ante la actual campeona de Europa, Italia, a la que ‘la Roja’ pasó por encima pese a lograr la victoria tan solo por un autogol.
Además, la campeona de la Liga de Naciones completó su fase de grupos perfecta –pleno de victorias y cero goles encajados– con una victoria por la mínima con la ‘unidad b’ ante Albania, algo que no ha podido ser replicado por ninguna de las otras 23 selecciones presentes.
Y si España es el único equipo que ha logrado el pleno de victorias, Alemania ha sido la única favorita que ha cumplido con las expectativas. La anfitriona arrancó metiendo miedo con la que ha sido la mayor goleada de la Eurocopa hasta el momento, el 5-1 a Escocia.
En el segundo encuentro, los de Julian Nagelsmann volvieron a cumplir, esta vez con menos florituras, ante Hungría (2-0), pero sufrieron más de lo esperado ante Suiza para salvar con un gol de Niclas Füllkrug en el 92 un liderato que asoma un posible duelo en cuartos de final contra los de Luis de la Fuente.
Bastante peor ha sido el nivel mostrado por Inglaterra y Francia en la primera fase del torneo. Franceses e ingleses se presentaron en la EURO presumiendo de ser las dos mejores plantillas del torneo, sin embargo, no han podido demostrarlo con el balón en juego.
Su rendimiento ha sido prácticamente calcado. Ambas han conseguido una victoria y dos empates en la fase de grupos, aunque en el caso de los ‘Tres Leones’ esos cinco puntos han supuesto la primera posición del grupo, mientras que ‘les bleus’ se han tenido que conformar con las segundas plaza.
Otra de los detalles en los que han coincidido Francia e Inglaterra es en mostrar un juego rácano, poco eficaz en ataque –dos goles cada uno en tres partidos– y que no ha conseguido hacer brillar a sus estrellas. Pese a que Jude Bellingham y Kylian Mbappé, que dio el susto con su fractura nasal en el primer duelo, han conseguido estrenar su casillero goleador en la EURO, no han alcanzado el nivel de juego que mostraron con su club, algo que también ha ocurrido con grandes nombres como Phil Foden, Harry Kane o, Antoine Griezmann.
Por su parte, selecciones que partían como aspirantes a brillar como Países Bajos, Bélgica, Italia y Portugal han completado una primera fase muy irregular y todos pasan con una derrota en su haber, la menos dañina para los campeones de Europa de 2016, que ya estaban clasificados como primeros.
En cambio Los tres primeros necesitaron de la última jornada para certificar su pase a los octavos de final, con los italianos llegando a necesitar de un gol en el añadido para ello. Por ello, pese a momentos de brillantez como el debut de los neerlandeses, las victorias de Bélgica y Portugal ante Rumanía y Turquía, respectivamente, o la remontada de la ‘Azzurra’ en el debut ante Albania, necesitaran mejorar en los octavos si no se quieren decir adiós de manera temprana.
GEORGIA, ESLOVAQUIA, ESLOVENIA Y RUMANÍA BRILLAN
En clave positiva, Rumanía, Georgia, Eslovenia y Eslovaquia han sido las grandes sorpresas del torneo. Especialmente meritorio es el de los rumanos, que acabaron primeros en un grupo muy competido en el que superaron a rivales, a priori, mejores como Bélgica y Ucrania.
Por su parte, Georgia, en su primer gran torneo internacional, se encomendó a Kvaratskhelia y Mikautadze –máximo goleador del torneo hasta el momento con tres tantos– para hacer la ‘machada’ de ganar a Portugal en la última jornada de grupos y alcanzar los octavos como una de las mejores terceras en su debut en una Eurocopa.
En el caso de los eslovacos, hicieron buena su sorprendente victoria ante Bélgica en el estreno con un empate ante Rumanía en la última jornada, mientras que Eslovenia superó por primera vez en su historia una fase de grupos tras mostrar su alto grado de competitividad manteniéndose invicto en un grupo con Inglaterra, Dinamarca y Serbia, frente a los que sumó tres empates con dos goles anotados en un grupo de pobre calidad donde se vieron un total de siete en seis partidos, con dos empates sin goles en la última jornada.
Por último, Croacia y Ucrania han puesta la nota negativa de la fase de grupos. Ambas estaban llamadas a ser dos selecciones que pudieran desafiar a los grandes favoritos, dándoles algún que otro disgusto. Sin embargo, se han quedado fuera del torneo a las primeras de cambio, con cierto punto de mala suerte en el lado balcánico que perdió las victorias ante Albania e Italia en el tiempo añadido.
Combinados como el polaco, que llegó a la última jornada sin opciones de clasificación, el escocés, goleado por Alemania en la primera jornada e incapaz de sumar un triunfo, o Chequia, cuartofinalista en la pasada edición y eliminada a las primeras de cambio y como cuarta de su grupo, han dejado una imagen más pobre de lo que se esperaba de ellas en el torneo.