MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS).- El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y su homóloga suiza, Viola Amherd, han dado por inaugurada este sábado la Cumbre de Paz para Ucrania con la intención de «hacer historia», en palabras del mandatario ucraniano, que espera de esta reunión un amplio consenso sobre su «fórmula de paz» para poner el fin del conflicto, por mucho que Rusia rechace sus propuestas por completo.
«Todas las partes del mundo, todos los continentes, diferentes naciones, tanto grandes como pequeñas geográficamente, y todos los polos políticos de nuestro mundo (América Latina, Oriente Próximo y Asia, África, Europa, el Pacífico, Australia, América del Norte) están todos representados», ha aplaudido Zelenski en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X.
«Las opiniones, las ideas y el liderazgo de cada nación son igualmente importantes para nosotros y todo lo que se acuerde en la Cumbre será parte del proceso de establecimiento de la paz y del restablecimiento de la plena fuerza de la Carta de las Naciones Unidas que todos necesitamos», ha añadido.
«Creo que vamos a ver cómo se hace historia en esta cumbre», ha remachado el mandatario ucraniano en la inauguración del encuentro en la ciudad suiza de Lucerna.
Amherd, por su parte, espera del encuentro «inspirar un proceso para una paz justa y duradera y tomar medidas concretas para lograrlo» y añadido que «todas las delegaciones participantes deberían poder exponer sus ideas y puntos de vista».
La cumbre está marcada por la esperada ausencia de Rusia, que ha rechazado por completo el plan de paz ucraniano al negarse a retirar a sus fuerzas y a devolver a Ucrania la soberanía de las regiones ucranianas bajo su control, como exige Kiev. Tampoco acudirá a la cumbre ninguna representación de China, próxima a Moscú, que lleva meses impulsando su propia iniciativa de paz.
A la cumbre acudirán no obstante cerca de un centenar de países y organizaciones internacionales. Estados Unidos estará representado por la vicepresidenta del país, Kamala Harris, y el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan. Juntos «reafirmarán su respaldo al pueblo de Ucrania frente a la agresión rusa», de acuerdo con un comunicado de la Casa Blanca.