BRUSELAS, 7 Mar. (EUROPA PRESS).- Suecia se ha convertido este jueves en nuevo miembro de la OTAN tras finalizar todos los trámites para su integración en la organización militar, una vez Hungría ha depositado el protocolo de adhesión en Washington. Culmina así un proceso que se presumía ‘exprés’, pero que ha llevado finalmente 22 meses por las reticencias de Turquía y Hungría.
El Departamento de Estado ha confirmado tras el paso dado por Hungría, al que sigue el propio protocolo del país candidato, en este caso Suecia, que este jueves «se cumplieron las condiciones de entrada en vigor» para la adhesión de Suecia a la OTAN.
Una vez los miembros de la OTAN ratifican los protocolos de adhesión, los documentos deben ser enviados a Estados Unidos, donde son depositados ante el Departamento de Estado. El país aspirante tan solo se convierte en miembro de la OTAN cuando Washington cuenta con los documentos de todos los aliados.
Después de este paso, que implica la integración formal de Suecia como 32º aliado de la OTAN, está previsto que el lunes en la sede de la alianza atlántica en Bruselas tenga lugar la ceremonia de izado de bandera de Suecia, acto con el que los aliados dan tradicionalmente la bienvenida a los nuevos miembros.
Suecia se une así a sus vecinos finlandeses que ingresaron en la OTAN hace ahora 11 meses después de que ambos presentaran su solicitud de adhesión en mayo de 2022, tan solo unos meses después de la invasión rusa de Ucrania. De esta forma suecos y finlandeses culminan un giro inédito en su política de neutralidad de los últimos dos siglos, en respuesta directa a la creciente amenaza que representaba Moscú al escenario de seguridad internacional tras el ataque lanzado contra Ucrania.
Pese a que en un primer momento la organización militar preveía una adhesión ‘exprés’ de Suecia y Finlandia y se apuntaba que su incorporación podría culminarse en tan solo unos meses, para finales de 2022 o principios de 2023, ambos candidatos nórdicos han tenido que lidiar con las reticencias del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, alegando falta de cooperación en materia antiterrorista y una supuesta connivencia con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).