El líder de la oposición afirma que el Gobierno «no es la solución» a los problemas de Israel
MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS).- El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha reivindicado este miércoles que las Fuerzas de Defensa seguirán en la Franja de Gaza hasta lograr la victoria «completa y absoluta» sobre el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), en un simbólico acto por el septuagésimo quinto aniversario de la Knesset, el Parlamento israelí.
Netanyahu ha afirmado que la Knesset refleja «la victoria de los ciudadanos, de la libertad, de la democracia y de la soberanía, en contraposición por el sistema «ficticio» que existe en la Franja de Gaza, donde «no hay elecciones libres ni democráticas».
Para Netanyahu, «el régimen de Hamás», que controla la Franja desde 2007, debe ser erradicado. También ha dicho que seguirán trabajando para liberar a los más de 130 rehenes que siguen en manos de los milicianos palestinos desde los atentados del 7 de octubre, que dejaron unos 1.200 muertos en suelo israelí.
En este sentido, ha defendido que los objetivos de la ofensiva militar son claros y «tangibles» y ha advertido de que Israel libra «una guerra por la patria», en un llamamiento a otras fuerzas para que respalden las decisiones que adopte el gabinete de guerra.
Sin embargo, para el líder de la oposición, Yair Lapid, todo el sistema está roto. «Estamos aquí reunidos para celebrar el cumpleaños de la Knesset y yo me pregunto: ¿qué hay que celebrar?», ha sentenciado durante su discurso, recogido por ‘Times of Israel’.
Israel, ha añadido, «nunca ha estado más triste» que en estos últimos meses y «el sistema político no es la solución, es el problema». «La Knesset y el Gobierno no son la solución, son el problema», ha proseguido quien fuese primer ministro durante la anterior Administración.
«UNIDAD» SIN «UNIFORMIDAD»
Por su parte, el presidente del Parlamento, Isaac Herzog, ha aprovechado su turno para apuntar que, aunque pueda haber discrepancias entre las distintas facciones, ninguna de ellas debe volver «al discurso del 6 de octubre», el día previo a que Israel sufriese los ataques más mortíferos de su historia reciente.
«Unidad no es uniformidad, no es el silencio, no es el cese de la discusión y del debate que afecta al núcleo de la existencia del Estado, la sociedad y la democracia israelíes», ha esgrimido.