ORURO, 9 Oct (NÓMADA NEWS).- El segundo lago más grande de Bolivia, el lago Poopó ubicado en el departamento andino de Oruro, desapareció y el lago Uru Uru se redujo en un 50% como efecto de los cambios climáticos y otros factores, informó el secretario de Medio Ambiente y Madre Tierra de la Gobernación de Oruro, Olson Paravicini, tras sobrevolar esa región.
“En el lago Poopó, lastimosamente no tenemos ya ninguna superficie de agua en el lago Poopó. Hasta la anterior semana teníamos algunas fuentes de agua, según monitoreo que hacemos cada 15 días; pero ahora con el sobrevuelo no hemos encontrado nada de agua”, explicó Paravicini en conferencia de prensa.
Informó que el pasado jueves y viernes, en coordinación con Defensa Civil, se sobrevoló los dos ojos de agua; el primer día se efectúo una evaluación del lago Uru Uru, y la segunda jornada, el viernes, se sobrevoló el lago Poopó.
El lago Poopó que poseía 3.191 kilómetros cuadrados de superficie, en 2015 se redujo a unos 12 kilómetros cuadrados, y se afirmaba que el lago se secó convirtiéndose en un desierto de tierra salinizada; pero este año verdaderamente ha desaparecido, “no hemos encontrado nada de agua”, refrendó Paravicini.
El lago Poopó está situado a 3.735 metros sobre el nivel del mar y por las características de la región la evaporación de sus aguas es muy alto, además, por los factores o problemas que afrontó este humedal, los componentes químicos que provienen de la minería y la basura que se deposita en sus inmediaciones, ha provocado la salinización y cristalización de sus aguas, convirtiéndolo en un salar, según los expertos.
En cuanto al lago Uru Uru, muy cerca al municipio de Oruro, Paravicini señaló que la evaluación estableció una superficie de agua de aproximadamente de 11 kilómetros cuadrados “y lo normal que debiera tener es 21 kilómetros cuadros, es decir, la mitad del agua tenemos en el lago Uru Uru, el 50 por ciento”.
Agregó que la profundidad del agua en el Uru Uru es de 81 centímetros, al recordar que en 2016 se tuvo el registro más bajo de 69 centímetros.
Aclaro que este lago recibía agua de dos caudales: del río Desaguadero y de la planta del Petar, dijo que actualmente ninguno de los dos está recibiendo agua y que las lluvias aportan muy poco.
Planteó dos alternativas: la canalización del canal de Comibol, Iroco y puente español que será profundizado en una longitud de 8,2 kilómetros y la otra, cerrar el canal Huancaroma, que tiene tres canales, de donde aporta el río Desaguadero 2,2 metros cúbicos por segundo al departamento.
Por su parte, el gobernador de Oruro, Johnny Vedia, dijo que para enfrentar estos efectos climáticos de la sequía, el gobierno departamental aplicó un plan de mitigación con una inversión de 5 millones de bolivianos y con una inversión de 9 millones para la compra de cisternas y tanques; dijo que en la parte legal se proyecta una ley para la rectoría del uso adecuado de las aguas que viene a través del río Desaguadero, que será presentado en los próximos días a la Asamblea Legislativa Departamental para su aprobación.
Consultado las autoridades departamentales sobre las acciones que se realizaron para evitar la desaparición del lago Poopó, Paravicini dijo que «poco o nada se puede hacer» en el tema climatológico y que no se puede recargar con agua cuando la evaporación es tres veces mayor a las precipitaciones pluviales.
«Estamos dragando el brazo izquierdo y derecho del río Desaguadero para que ingrese agua al lago Poopó con una inversión de 45 millones de bolivianos», subrayó.
Además, reclamó el apoyo nacional e internacional para frenar el tema estructural de la sequía en el lago Poopó.
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